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¿EN CASANARE, EL CENTRO DEMOCRÁTICO VOLVERÁ A MOVER LA FE DE LOS ELECTORES…?

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El arquitecto de la consolidación del poder electoral del voto cristiano en Casanare, es un pastor con rango de evangelista, nacido en Villanueva, sur del departamento, quien tuvo su inicio espiritual a los 15 años y cuya primera experiencia en la política fue en 2011, cuando rescató del riesgo del suicidio a un amigo a quien luego asesoró como candidato a la Asamblea Departamental.

El amigo perdió la elección.

Sin embargo, Wilmer Garcés empezó a descubrir las fórmulas para sintonizar los principios religiosos con las expectativas políticas de la comunidad, hasta convertirse en el ideólogo de una hegemonía electoral con tinte religioso, que desde 2015 ya llevó a dos de sus representantes a la Gobernación de Casanare y que aspira a prolongarse por un período más.

La llave de ese éxito la encontró en Alirio Barrera, caballista aguazuleño a quien conoció en el año 2000, cuando junto a su familia acudían a las reuniones de las Asambleas de Dios, una de las 36 iglesias no católicas que hacen presencia en dicho municipio.

Desde entonces Barrera y Garcés se convirtieron en grandes amigos. El uno como guía espiritual y el otro como un fiel más que acudía a los cultos y que no ocultaba su interés en la política, pues llegó a ser Concejal de Aguazul en el año 2003.

EL BOOM DE LA FE CRISTIANA

Los casanareños han sido testigos de varios fenómenos sociales, uno de ellos el incremento de iglesias cristianas y una gran influencia de los pastores en la política del departamento.

Dicha situación se vio ampliamente favorecida a partir de la Constitución de 1991. Hoy en día, la cantidad de Entidades Religiosas (ER) y Organizaciones del Sector Religioso (OSR) registradas en Casanare por la Secretaría de Gobierno Departamental, llegan a 474, de las cuales más del 90% son de confesión no católica.

FUENTE: SECRETARÍA DE GOBIERNO DE CASANARE (julio 2023)

Por tal razón, elección tras elección, el cada vez más creciente número de fieles vinculados a dichas congregaciones, despertó el interés de la clase política que a su pesar no lograba cautivar el esquivo “voto de los cristianos” en Casanare.

Ni siquiera los candidatos del Partido MIRA (fundado en el año 2000) reflejó buenos resultados para sus candidatos: en 2014, sus candidatos a Senado y Cámara obtuvieron 1.933 y 2.273 votos, respectivamente; mientras que, en 2018, alcanzaron 3.547 votos a la Cámara y 2.749 al Senado.

Pero en 2015, se materializa la inesperada candidatura de Alirio Barrera rumbo a la Gobernación de Casanare.

Con el pastor Wilmer Garcés como coordinador de campaña en el sur del departamento, gracias al apoyo de Álvaro Uribe (y su partido Centro Democrático) y con un discurso respaldado en valores de restauración cristiana, moral y familiar, Barrera consolidó un amplio triunfo e hizo realidad en las urnas lo que para muchos en Casanare era un nuevo rumbo en la política: el poder de las iglesias cristianas reflejado en las urnas.

En ese entonces, Barrera se convirtió en Gobernador con 86.530 votos; cuatro años después, el turno le correspondió a su cuñado, Salomón Sanabria (quien contó con Garcés como Coordinador Departamental de Campañas para las Iglesias) quien logró 87.666 votos.

El éxito electoral con Barrera lo repitió en 2022, cuando este se convierte en Senador, con Garcés como jefe de campaña y alcanza una votación nacional de 103.002 votos.

En estas elecciones (como ya lo hiciera en 2015 y 2019) la comunidad cristiana pretende mantener esa influencia política apoyando a los candidatos del Centro Democrático en Casanare, un partido con el que se identifican plenamente y con el que han podido imponer algunos temas en la agenda política regional.

Wilmer Garcés, dirigente de campañas en Casanare

Aunque no es la primera vez que las iglesias participan en asuntos de gobierno solo hasta ahora se hace realidad la participación abierta de pastores e iglesias en la política de Casanare.

Aunque por muchos años el Vicariato Apostólico de Casanare manejó varios programas de la Secretaria de Educación Departamental, entre ellos el SAT (Sistema de Aprendizaje Tutorial), ejecutaba proyectos de educación de adultos y administraba seminarios e internados, la actuación política de la iglesia católica en el departamento era prácticamente inexistente.

Incluso, en el año 2008, con el advenimiento a la Gobernación de Raúl Flórez, las iglesias cristianas desplazaron a la iglesia católica y se quedaron con el manejo de dichos contratos.

Voceros de iglesias cristianas que son a su vez funcionarios de elección, como el caso de Wilmer Betancur, concejal de Yopal por el Partido Colombia Renaciente, justifican plenamente la participación política de iglesias y congregaciones cristianas.

“Yo creo que los pastores tienen todo el derecho del mundo (…) porque el pueblo cristiano no puede ser indiferente a las realidades que se viven en el país”, dice Betancur.

Wilmer Betancur, Concejal de Yopal.

Quienes defienden la participación política de las iglesias cristianas aseguran que el crecimiento de congregaciones religiosas viene impactando socialmente y que el trabajo comunitario con población en condición de vulnerabilidad se combina con las continuas campañas de restauración familiar y espiritual.

Los jóvenes son una punta de lanza clave para dicha consolidación.

Según datos aportados por la líder cristiana,  Albeny Morales Camacho, en Casanare se viene trabajando con unos tres mil jóvenes.

Tan sólo en Yopal en la Iglesia “Viva las Naciones” se tienen más de 400 jóvenes a los que se les inculca amar y respetar a Dios y trabajo en la iglesia.

Agregó que la iglesia resguarda ms a los jóvenes que los deportes; “Los aleja de los vicios y los mantiene en el camino correcto”, agregó.

Sin embargo, cifras de la Fiscalía General de la Nación, controvierten un tanto esa influencia positiva que desde las iglesias y su empoderamiento político en Casanare, defienden sus representantes.

Fenómenos como la violencia intrafamiliar en el departamento, tuvieron entre 2022 y 2023 un enorme incremento.

Director de Fiscalías de Casanare, Anderson Pinilla Sandoval.

RELIGION Y CD: UNA ALIANZA CONVENIENTE…

¿Y qué tan real es el poder político de los pastores y las iglesias en Casanare?

Durante el mandato del Gobernador Alirio Barrera¸ así como en el gobierno de Salomon Sanabria se normalizó la presencia de pastores cristianos en los eventos públicos. Además, según lo afirmo José Alexander Pinto Director de Seguridad y Convivencia de la Gobernación¸ algunos pastores cuentan con título profesional en diferentes áreas y han sido contratados para construir la Política Publica Departamental de Libertad Religiosa de Cultos¸ así como para su implementación.

 Por otro lado, y gracias a la promoción de actividades como la celebración del día de Acción de Gracias, o manifestaciones como Casanare Bendice a Israel, el Centro Democrático logró una relación más estrecha con la comunidad.

En las elecciones de 2019, dicho partido presentó candidatos a alcaldías en 14 de los 19 municipios de Casanare, y obtuvo el triunfo en Villanueva, Monterrey, Chámeza, Pore, Trinidad, Paz de Ariporo y Hato Corozal.

A esta gran representación también se debe agregar la alcaldía de Tauramena que ganó Tele Wosbon Amaya, por el Partido Colombia Justa Libres, también de tendencia religiosa, municipio en donde no hubo candidato del Centro Democrático.

En materia de corporaciones, el Centro Democrático presentó una lista a la Asamblea en coalición con el MIRA, con la que alcanzaron dos curules (aunque el estatuto a la oposición finalmente les arrebató una de ellas).

Para el Concejo de Yopal también presentaron la misma alianza y lograron dos de las 17 curules; mientras que a nivel departamental, ocupan 27 de 191 curules.

En los ocho municipios donde el Centro Democrático logró Alcaldía tuvo representación en el Concejo.

Al revisar el registro de iglesias cristianas aportado por la Gobernación de Casanare en esos ocho municipios donde se eligieron alcaldes con afinidad cristiana observamos que se tiene la presencia de 210 iglesias cristianas de las 420 que se tiene registradas en todo Casanare.

En la coyuntura política de 2023, con la Biblia en una mano, el poder del gobierno regional y la indudable consolidación electoral de las iglesias, la dupla Garcés – Barrera presenta una nueva opción electoral, esta vez encarnada en Marisela Duarte, esposa del senador y exgobernador, con quien buscan prolongar por un período más la hegemonía política de las iglesias cristianas en Casanare.

De nuevo como gerente de campaña, Wilmer Garcés no solo tendrá que alinear a la comunidad religiosa sino enfrentar el desgaste natural de ocho años de una comunión política y religiosa que para muchos ya cumplió su ciclo.

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