Apenas el lunes de Pascua se reuniría en Maní un consejo de seguridad para evaluar la crisis social y de seguridad ciudadana producto de la invasión que aprovechando la Semana Santa, protagonizan decenas de familias en un predio adyacente al río Cusiana.
En la tarde de este jueves, luego de las denuncias de ciudadanos preocupados por el fenómeno (a través de redes sociales y medios informativos), Guillermo Daza, secretario de Gobierno Municipal, unidades de la Policía y la propietaria del predio ubicado en la carrera 1a sector del río, hicieron presencia en el sitio donde se presenta la invasión por parte de varias familias entre ellas varias de nacionalidad venezolana.
Aunque las autoridades pidieron desalojar voluntariamente el predio ocupado por vías de hecho, demostrándoles los documentos legales del propietario, ante la insistencia de continuar invadiendo se programó un consejo de seguridad el lunes próximo a primera hora con la participación de todas las autoridades para preparar el desalojo.
Sin embargo, hay preocupación por el término legal de 48 horas para realizar este tipo de desalojos sin necesidad de orden judicial y ese término ya está a punto de cumplirse.
Según testigos, en la ocupación del predio participan ciudadanos extranjeros (la mayoría de nacionalidad venezolana), palmeros y algunos maniceños integran las más de 100 familias que desde las 6 pm (aproximadamente) del miércoles 13 de abril, tomaron posesión (mediante invasión) del predio privado que se ubica sobre la Cra. 1a, sector del río Cusiana.
Niños, mujeres y adultos mayores, hacen parte de las más de 200 personas que inicialmente ya se encuentran en el sector.
La comunidad se encuentra preocupada por la situación ya que es un tema repetitivo en los últimos años ya que con estas serían más de 300 familias que desde diferentes procedencia han invadido sectores periféricos del municipio.
Problemas sociales, de seguridad, establecimiento de viviendas improvisadas en zonas vulnerables y otras situaciones que preocupan al pueblo maniceño quienes exigen la acción inmediata del Ministerio Público, Policía y autoridades municipales.
Algunas versiones aseguran que este hecho fue premeditado y planeado, ya que fue llevado a cabo en días donde no hay operatividad por parte de las instituciones por ser días festivos de Semana Santa.
El otro problema es que en la zona invadida se promueve la actividad turística del municipio ya que este sector es visionado como atractivo potencialmente para esta actividad en el municipio.