Seguimos hablando de de los precandidatos a las elecciones legislativas de Senado y Cámara de este año, y esta vez el turno es para un joven que se ha postulado a una gran variedad de cargos de elección popular sin que hasta ahora le «haya sonado la flauta» en ninguno, pero que si tiene, a pesar de su juventud, una amplia carrera burocrática en varios gobiernos.
Diego García Alfonso, un joven tauramenero, que actualmente se desempeña como asesor del Gobernador César Ortiz Zorro, y con quién ha compartido varios años de trayectoria política.
García fue precandidato a la gobernación de Casanare por el partido Colombia Justa Libres en 2019, candidato a la Cámara por el partido Nuevo Liberalismo en 2022 e incluso su nombre también sonó como precandidato a la alcaldia de Tauramena en las pasadas elecciones. En la campaña del 2019 también fue precandidato a la Asamblea Departamental, sin que esto se llegara a consolidar y terminó adhiriendo a la campaña a la alcaldía de Nay Epimenio González, primo de Amanda Rocio González, en cuya UTL trabajó la madre de Diego García, Flor Angela Alfonso.
A García Alfonso se le ha visto muy activo últimamente en las redes sociales, y ha sido «Delegado» del gobernador en varios importantes eventos, como para «mostrarlo» ante los electores en diferentes escenarios y varios municipios, donde ha estado en reuniones, entregando mercados y entregando ayudas, incluso hasta llevando regalos el pasado mes de diciembre.
El gran error de García, dicen lo que saben de política, es que «desde antes que Zorro fuera electo, el ya había anunciado su candidatura», y que va de municipio en municipio diciendo que el es «el bendecido» del primer mandatario.
Recordemos que históricamente, en lo que se refiere a la Cámara de Representantes, una credencial es del candidato apoyado por el gobernador y otra es para el candidato apoyado por el alcalde de Yopal.
Sin embargo, este año esa dinámica podría tener cambios, debido a que la forma de ser del «apadrinado» por el mandatario departamental no ha calado bien en algunos sectores políticos.
El Caldero Político pudo conocer que en municipios como Támara (Tierra de César Ortíz), Paz de Ariporo y Sabanalarga ya le han dicho al Gobernador que «por ese lado no es», por ejemplo en el norte quieren un representante a la Cámara, DEL NORTE y hay «gamonales políticos» de vieja data en los municipios a los que no les gusta que les «den órdenes».
Pero no solo estos dos factores influyen en una posible derrota electoral, Nuestros «chismositos» nos han dicho que el actual diputado Alejandro López, ha considerado seriamente la posibilidad de ser candidato a la Cámara, y es un hueso duro de roer, que además cuenta con mucho apoyo en las filas de Zorro.
De López hay que recordar que es muy hábil en la parte electoral, buscando votos es muy bueno y a eso hay que sumarle que su labor política no se ha limitado solo a eso, sino a su accionar social en el norte de Casanare, donde tiene buen acogida. Desde su época de concejal ha sido parte, o colaborador, de importantes procesos como el mejoramiento de vías, o la conectividad telefónica, entre otros, lo que le ha representado importantes números en sus conteos de votos.
Y a eso hay que sumar que si bien el Centro Democrático sufrió una derrota electoral, sigue siendo una fuerza política importante en el departamento, con Senador y tres diputados, aunque por ahora no se vislumbra un candidato fuerte de esta colectividad, no dejan de contar en su «botín político» con una militancia disciplinada que les ha representado un promedio de entre 50mil y 80 mil votos, en las ultimas contiendas.
Y finalmente, otro factor que podría enredar los planes de García en su ambición de llegar a la Cámara de Representantes, es que han aparecido nuevo jugadores en el tablero político, entre ellos Michael «Paco» Castro por el partido de la U, y otros dos candidatos de los que ya tenemos información, pero que serán objeto de análisis para un próximo artículo.
Con este panorama, no está tan fácil y segura la credencial que «le correspondería» al señor gobernador, y todo esto con la posibilidad de que reevalúen y tomen otros rumbos, o que el «ahijado político» de cara a las legislativas sea un candidato con más posibilidades que garantice un alto porcentaje de lograr la credencial.
