El extraditado líder del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, habló en abril de 2024 con una comisión de la JEP.
Durante tres días, alias Otoniel dio detalles de las guerras del Llano, del supuesto apoyo de la Fuerza Aérea al Bloque Centauros y de la nómina que se pagaba a la fuerza pública.
A principios de la década del 2000 se desató una guerra feroz por el control de los Llanos Orientales entre dos facciones paramilitares: el Bloque Centauros, entonces comandado por Miguel Arroyave como emisario de la casa Castaño, y las Autodefensas Campesinas del Casanare, al mando de alias Martín Llanos.
Más de mil muertos habría dejado ese enfrentamiento a sangre y fuego.
Alias Otoniel, que en esa guerra estaba en el Bloque Centauros, le narró a la JEP en la Penitenciaría de Florence, en Colorado, la génesis del conflicto y ese infame conteo de muertos durante.
“Hubo problemas ya entre Miguel Arroyave y Martín, problemas de poder y de como de…, problemas de poder de ellos, problemas de plata entre Miguel y Martín (…) murió mucha gente, mucha es mucha, de combatientes murió mucha gente en un combate.
El último combate que ya fue cuando se acabó la guerra fue en Casanare, fue en Villanueva, pa’ abajo, estaba Guagua, y ese día se ganó la, pues, ya fue el triunfo de la guerra. Nosotros tuvimos 87 bajas, fueron tres días de combate, ciento y pico de heridos”, relató.
Según Otoniel, esa guerra terminó ganándola el Bloque Centauros por cuenta, entre otras cosas, del apoyo de la Fuerza Aérea, pues sus bombardeos contra las autodefensas de Martín Llanos fueron determinantes para inclinar la balanza. “El problema era que el viejo Arroyave, don Miguel Arroyave, tenía mucha comunicación con ese muchacho, con el comandante ese de la Fuerza Aérea, el comandante de la fuerza aérea no, el piloto que manejaba el avión ese, la marrana. Entonces ahí mismo llamaba allá y le mandaban apoyo aéreo ahí mismo a él”.
Agregó que Miguel Arroyave y alias Jorge Pirata, entonces máximos jefes del Centauros, se comunicaban por Avantel con sus enlaces de la Fuerza Aérea para coordinar los bombardeos cuando necesitaban refuerzos durante la confrontación:
Ya cuando había apoyo aéreo, que lo necesitaban, le daban el pin a uno y uno se conectaba ahí mismo con el Avantel, con el que venía de apoyo ese día ahí. El primer día del fantasma (el avión), lo manejamos, lo manejé pues yo el primer día, con el fantasma lo manejamos con Avantel. Al otro día, que ya fue otro apoyo aéreo, ya no fue Avantel porque ya hubo desembarque y vinieron helicópteros, entonces ahí llegó un teniente que le decían, un subteniente Zapata del batallón de Villavicencio.
Otoniel explicó que la guerra era tan brutal que, sin el apoyo aéreo, habría sido muy difícil vencer al enemigo.
“Esa guerra se volvió una cosa muy dura en ese Casanare, en toda parte en ese Llano.
El que tuviera mejor coordinación, a ese le iba mejor, porque iban peleando y entonces el que tuviera ese día de combate a favor la fuerza pública, a ese le iba mejor”, señaló.
El exjefe paramilitar contó que el apoyo de la fuerza pública al Bloque Centauros era muchísimo más barato en términos económicos que librar una guerra solos contra las Autodefensas de Martín Llanos. “Ahí sí se movió mucha plata, ufff… Se pagaba a veces por operaciones, a veces otros por mensualidad, ahí se movía mucha plata porque ese señor Arroyave ya a lo último ya era sin lástima, porque él decía que mejor le pagaba a la fuerza pública que perder mucha gente. Valía menos el combate pagando que poniendo a pelear la gente: $300, 400 millones más”, dijo.
Y puso un ejemplo mucho más gráfico: “Miguel Arroyave nos decía: ‘Es mejor pagarle a la fuerza pública que meter 200, 300 hombres a pelear, porque vamos a pelear dos o tres días y no hacemos nada’; pues sí se hacía, pero el resultado no era tan, porque esas zonas eran muy abiertas, entonces teníamos muchas bajas y mucho gasto en munición. Entonces decía: ‘Paguémosle mejor a la ley, a la fuerza pública, y ellos hacen el trabajo y no tenemos nosotros tanto desgaste’. Eso fue la política última de esa guerra”.
Lo que supuestamente hizo el general Montoya para apoyar a las autodefensas
Alias Otoniel manifestó que un sobrino de Miguel Arroyave, llamado Andrés Arroyave y ya fallecido, era el contacto con Bogotá para coordinar el apoyo aéreo al Bloque Centauros, y que el general con el que hablaba, según su relato, era Mario Montoya Uribe, comandante del ejército entre 2006 y 2008.
En los tiempos de la guerra en los Llanos, el oficial estuvo como comandante del Batallón Antinarcóticos y luego en la Cuarta Brigada en Antioquia.
“El que andaba conmigo allá, en el Llano, en el Casanare, el difunto Andrés, era el sobrino de Miguel Arroyave, ese era el que andaba conmigo diario. Entonces, por medio de Andrés yo sabía con quién era que estaba coordinando (…) Sí, sí, él coordinaba con Montoya. Se sabía todo el manejo era cuando estábamos en el Llano, que coordinaban con Montoya, porque el problema era que Montoya era con el difunto Andrés, que era el sobrino de Arroyave, que andaba conmigo diario, con él era el que se cuadraba, con el general Montoya, que hablaba con Montoya”, subrayó el exlíder del Clan del Golfo.
Como pago a esa colaboración, se le dio al general Montoya un apartamento blindado en Bogotá que costó cerca de 400 millones de pesos de la época, afirmó alias Otoniel. Agregó que Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario y también extraditado a Estados Unidos, puede corroborar esta información.
“El apartamento blindado sí se lo dimos nosotros directamente, se lo dimos nosotros, pues el frente, cuando eso estaba Chumilo. Lo coordinó Andrés ese día, pero el apartamento sí se lo dimos nosotros directamente, el Frente Casanare se lo dio”, insistió.
Recientemente, el Gobierno de Estados Unidos le prohibió a Montoya Uribe el ingreso a ese país por cuenta de las graves acusaciones que pesan en su contra por ejecuciones extrajudiciales. De hecho, el oficial retirado enfrenta un juicio ante la JEP por 130 casos de presuntos falsos positivos entre 2002 y 2003.
El testimonio de Otoniel complementa lo que le dijo a la JEP el mayor retirado del Ejército Orlando Lizarazo, exoficial de operaciones del Batallón Pantano de Vargas, en Granada, Meta. En junio de 2024, el oficial le contó a Noticias Caracol los detalles de la alianza criminal entre la fuerza pública y el Bloque Centauros en la que 105 personas fueron presentadas falsamente como guerrilleros abatidos en combates entre 2003 y 2004.
Además, contó que el 8 de julio de 2003, en la vereda Matupa de San Martín, Meta, fue testigo de una operación de apoyo de la Fuerza Aérea al Bloque Centauros en su guerra contra las Autodefensas Campesinas del Casanare. Ese día, 15 paramilitares del grupo de Martín Llanos resultaron muertos “como si hubieran sido en combate con el Ejército, cosa que no obedece a la realidad, allá no se hizo nada, llegamos fue a recoger eso y a ver ese espectáculo aéreo del apoyo que estaban realizando”.
Luis Arlex Arango Cárdenas, alias Chatarro, uno de los jefes del Bloque Centauros, era uno de los que coordinaba el apoyo de la FAC cuando se requería.
“Efectivamente, Chatarro, que era el que coordinaba todo, me dice que él era el encargado de coordinar directamente los apoyos aéreos cuando los necesitaban tanto con el Centauros como con la misma guerrilla”, dijo Lizarazo.
“Chatarro era, se puede decir, la mano derecha de don Jorge (Pirata) ahí para coordinar, él era el que le coordinaba casi la mayor parte de todos los contactos a él, era Chatarro”, dijo por su parte Otoniel, quien junto a Chatarro y el mayor Lizarazo tienen las claves para determinar hasta qué punto oficiales y suboficiales de la Fuerza Aérea se aliaron con el Bloque Centauros.
En su testimonio, Otoniel hizo referencia a líderes políticos de la región.
De hecho, sus declaraciones llevaron a la compulsa de copias para investigar a varios políticos de la zona, incluyendo, algunos congresistas activos.
“La financiación era la contratación totalmente, esa era la financiación de nosotros y de Martín (Llanos) en esa época allá, eso era el 5% lo que tenían que dar. Y los gobernadores, cuando daban los contratos, pues a los contratistas, la mayor parte sabía, les decían que tenían que dar el 5% a la organización de una vez”, dijo.
Ecopetrol les dio plata a paramilitares, según Otoniel
Uno de los detalles más reveladores de la declaración de Otoniel desde Estados Unidos tiene que ver con la financiación que habrían recibido los paramilitares de la principal empresa estatal del país: Ecopetrol.
“Ahí en el Llano, la empresa que sí le colaboraba más a la organización del paramilitar fue Ecopetrol, los pozos de Ecopetrol que había en esa zona sí tenían que dar una cuota mensual, anual, pero diario daba plata a la organización, Ecopetrol. Y los otros eran finanzas de la misma región, de finqueros, ganaderos, eso era, pero Ecopetrol sí”, sostuvo.
En respuesta a estos señalamientos, Ecopetrol le envió un comunicado en el que expresa: “Los hechos mencionados en distintas audiencias ante la JEP han sido objeto de investigación y juzgamiento por parte de las autoridades judiciales competentes en años anteriores. La empresa siempre ha colaborado en las diligencias requeridas, sin que la compañía o sus directivos hayan sido vinculados a proceso alguno”.