En el mismo sector rural de Tauramena (vereda Vigía-Trompillos), donde el domingo 26 de julio se reportó la desaparición de un arsenal de 6 fusiles y una ametralladora, fueron recuperadas dichas armas, 9 días después de este hecho, que puso en alerta a las autoridades de Casanare.
Como se recordará, el potente arsenal fue sustraído por dos jóvenes soldados que ese mismo día fueron capturados en San Luis de Gaceno (Boyacá) cuando huían de la presión militar que se desató en procura de su ubicación. Sin embargo, no supieron decir con exactitud cuál fue el destino del armamento, situación que investigaban las autoridades, a partir de testimonios de los implicados que dijeron haber entregado las armas a «desconocidos».
Al parecer, los jóvenes accedieron a percibir una cifra de dinero por el armamento, plata que nunca les fue entregada según sus propios testimonios.
Los muchachos ocultaron las armas en un sector próximo al lugar donde fueron encontradas gracias a la operación «rastrillo» de búsqueda y requisa que las tropas desplegaron en la zona, en desarrollo del intenso operativo que se desató para recuperar el armamento.
Los testimonios de los dos implicados, comprometen a personas externas a la patrulla militar e indican que el armamento tendría como destino grupos delincuenciales, por lo que esta noticia tranquiliza a la comunidad sobre el destino de las armas.
Las autoridades avanzan en la búsqueda y localización de un sujeto, conocido con el alias de «Rambo» quien podría ser el responsable de este acto delictivo.
Los dos jóvenes implicados se encuentran actualmente a órdenes de la justicia militar y están recluidos en un centro carcelario castrense.