El complejo, con capacidad para producción masiva, estaba estratégicamente ubicado cerca del corredor vial de la transversal del Sisga, que conecta los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Casanare y Meta.
En una operación conjunta entre la Policía Nacional y fuerzas especiales antinarcóticos del Ejército, fue desmantelado un laboratorio clandestino de procesamiento de cocaína en la vereda Balcones, zona rural del municipio de Santa María.
Durante el operativo, las autoridades incautaron 817 kilogramos de clorhidrato de cocaína y 220 galones de la sustancia en estado líquido. Además, se encontraron toneladas de insumos sólidos y líquidos utilizados en el procesamiento del alcaloide. Todo el material fue destruido en el lugar para evitar su reutilización.
El laboratorio contaba con 13 estructuras rústicas acondicionadas para el procesamiento de la droga y albergaba más de 200 elementos, incluyendo hornos, tanques, mesas de secado, filtros, grameras y estufas industriales, evidenciando una capacidad operativa de gran escala.
El ministro de Defensa, general (r) Pedro Arnulfo Sánchez, destacó la labor de las autoridades y recalcó que estas economías ilegales afectan la seguridad y el bienestar de las comunidades. “El narcotráfico no es un método de subsistencia, es una actividad criminal que envenena a personas y que fortalece a sus verdugos. Es la amenaza más grande a la paz, la seguridad y el trabajo digno”, afirmó el ministro en su cuenta de X.
Este resultado se suma a los laboratorios que ya han sido destruidos en otras provincias como Lengupá y Oriente. Las autoridades continúan las investigaciones para identificar a los responsables y desmantelar por completo esta red de producción y distribución de droga.
