Una banda delincuencial de 11 personas, que serían las responsables
de apoderarse de combustibles mediante la perforación del oleoducto Caño Limón – Coveñas
o la desviación directa desde la refinería de Barrancabermeja (Santander), fueron capturadas en operación contra el tráfico ilegal de hidrocarburos.
La Fiscalía General de la Nación, a través de la Dirección Especializada contra las
Organizaciones Criminales, lideró una ofensiva investigativa que permitió impactar a una
estructura criminal que sería responsable del apoderamiento ilícito y comercialización de
hidrocarburos.
En diligencias articuladas con la Policía Nacional fueron capturadas 11
personas en Bogotá; Sabana de Torres, Barrancabermeja y Bucaramanga (Santander); San
Martín (Cesar), Barranquilla (Atlántico) y Ocaña (Norte de Santander).
En los procedimientos
fueron incautados 15.500 galones de crudo.
Esta red, al parecer, utilizaba dos modalidades para extraer de manera ilegal el hidrocarburo.
Una de estas era la perforación del oleoducto Caño Limón – Coveñas y la utilización de guías
de transporte fraudulentas para moverlo como si fuera un producto legalmente obtenido.
La otra maniobra consistía en desviarlo directamente desde la refinería de Barrancabermeja
(Santander) y trasladarlo en carrotanques a Sabana de Torres (Santander).
En cualquiera de las dos formas delictivas el crudo era almacenado en puntos clandestinos y
enviado en vehículos de carga a distintas ciudades de la Costa Atlántica y el centro del país,
donde era comercializado.
Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales imputó a los
detenidos, de acuerdo con su posible responsabilidad y participación en los hechos, los delitos
de concierto para delinquir agravado, apoderamiento de hidrocarburos y sus derivados,
receptación y falsedad en documento público.
Por decisión de un juez de garantías, ocho de los procesados recibieron media de
aseguramiento en centro carcelario y los otros tres deberán permanecer privados de la
libertad en sus lugares de residencia.
Los afectados con la decisión son: Norbey Palacio Marín, alias Chucho, quien sería el principal
articulador y financiador de la estructura ilegal. Además, figura como propietario de una
empresa que utilizaría como fachada para acopiar el hidrocarburo hurtado.
Danny Alexander Herrera Vivas, alias Danny, señalado como segundo cabecilla y encargado de coordinar la
extracción del crudo; Hernando Ascanio Moreno, alias Nando; Luis José Navarro, alias Cuñis;
y José Yessith Mendoza Vergel, alias Yesid. Estas personas, al parecer, trasportaban y
escoltaban el producto hurtado.
También conformaban la estructura: Alexander Emilio Villamizar Arias, Juan Álvaro Uribe Villa, Fabricio Patiño
Cabrejo, Miguel Ángel Chona Jiménez, Freddy Rangel López y Evelio Suárez Parada,
conductores de empresas petroleras legales que, aparentemente, permitían el
apoderamiento de los hidrocarburos