Tras ser rescatada y valorada por el equipo de veterinarios de Cormacarena, una anaconda que mide 4.30 metros de largo y pesa más de 60 kilos, fue liberada en una reserva del Comando Aéreo de Combate No. 2 (Cacom2) de Villavicencio, la cual cumple con todas las condiciones naturales para su supervivencia y preservación en esta zona del país.
Este güio negro como también es conocido, contribuirá al control biológico de este ecosistema, dado que se alimenta principalmente de chigüiros, caimanes, tapires, aves, venados y roedores, los cuales se han sobrepoblado o en algunos casos, entorpecen las operaciones aéreas de este lugar.
Durante la jornada de liberación, también participaron algunos estudiantes del Gimnasio Militar de la Fuerza Aérea, quienes conocieron y aprendieron las características, el estado de conservación, las amenazas y las presas naturales de este ejemplar, que en muchas ocasiones ha sido víctima de ataques por los humanos, sin que este, represente una amenaza.
De esta manera, Cormacarena y la Fuerza Aérea Colombiana siguen consolidando los lazos de trabajo en pro de la protección y la conservación de la fauna silvestre, los ecosistemas y la biodiversidad en el departamento del Meta.