Las Corporaciones Regionales Autónomas (CAR) son focos de detrimento patrimonial.
Así lo reveló la última auditoría de la Contraloría sobre estas entidades, que arrojó 23 irregularidades, 13 de ellas con incidencia fiscal por una cuantía de $10.269 millones de pesos.
Se realizó una revisión sobre siete proyectos ejecutados por las corporaciones de Cundinamarca, Corporinoquía, Corponariño, Codechocó, Corpoamazonía y Corpoguajira, que tuvieron una inversión de $58.632 millones
La pérdida de recursos por más de $10 mil millones de pesos, en términos generales, se dio por fallas en la planeación, irregularidades en la subcontratación, deficiencias en la supervisión y falta de soportes contables legales. Por estas actuaciones, fueron referidos los 23 casos a la Procuraduría para abrir investigaciones disciplinarias y uno de ellos a la Fiscalía por una posible incidencia penal.
CORPORINOQUIA
En la actuación sobre Corporinoquía, la Contraloría hizo seguimiento al proyecto para la restauración de áreas ambientalmente degradadas en el departamento de Casanare, por el que se celebraron dos contratos con inversión de $4.218 millones de pesos.
Sobre esta ejecución, hizo hallazgos por sobrecostos debido a «errores matemáticos desde la fase precontractual, contractual y postcontractual, incluida la liquidación del contrato».
Otro desfalco fue identificado en la intermediación innecesaria del subcontratista, que no ejerció estas funciones, y en gastos adicionales por uno de los ítems relacionados con plántulas.
Este recuento dio lugar a cuatro hallazgos administrativos, los cuales tres tienen presunta incidencia fiscal por más de $800 millones de pesos.