Al menos 48 muestras a personas que tuvieron contacto estrecho con 6 de los últimos 8 casos de positivos a Covid-19 que se reportaron en Casanare, han tomado autoridades para establecer el “cerco epidemiológico” e identificar el riesgo de posibles nuevos contagios asociados con estos casos.
A la fecha, se elevan a 18 los resultados positivos (desde el primero detectado el 22 de marzo) en Casanare, con lo que el departamento se ubica 5º a nivel nacional por la presencia del virus, en relación con el número de habitantes.
Entre los últimos casos se destaca el de una paciente de 81 años, remitida con diagnóstico de insuficiencia cardíaca y afección pulmonar, desde la ESE de Paya (Boyacá) y que fue ingresada al Hospital HORO en Yopal, el 15 de abril, institución en la que estuvo recluida hasta el 21 de dicho mes.
Sin embargo, el mismo día de su orden de salida, se le aplicó la toma de muestra PCR SARS COVID-2 y sin que se conociera el resultado, se autorizó su egreso de las instalaciones del HORO.
“A la paciente se le dieron todas las recomendaciones, se le dio salida con una estricta medicación de antibióticos y se le recomendó que debía permanecer en una cuarentena mínima de 14 días”, insistió el saliente Gerente del HORO, Ronald Roa Castañeda, ante preguntas de si hubo una correcta aplicación de protocolo antes de la orden de egreso de la mujer.
Información de las autoridades, da cuenta que desde el 21 de abril, la mujer estuvo en una casa de un familiar en Yopal (lugar donde según la disposición del médico debía permanecer, como mínimo, hasta el 6 de mayo.
Sin embargo, apenas una semana después de la toma de la prueba (es decir, el 28 de abril), las autoridades fueron notificadas que la paciente dio positivo a Covid-19, por lo que se acudió a notificarle el resultado, encontrando que precisamente ese día, irrespetando las recomendaciones de las autoridades sanitarias, la mujer había abandonado Yopal, rumbo a su residencia en zona rural de Paya.
Ese, precisamente, es uno de los primeros reproches que se hacen sobre el manejo que se dio a la situación y es que no se esperó por parte del HORO a conocer el resultado de la prueba.
Y a propósito del lugar de posible contagio, se suscitó una fuerte reacción de la Alcaldía Municipal de Paya que en un comunicado negó enfáticamente que la mujer fuera remitida con diagnóstico de “sospecha de Covid-19” por lo que en este momento es un misterio cómo, una mujer residente en una alejada zona rural de dicho municipio, se hubiera contagiado.
A las dudas, se sumaron las opiniones de la Gerente Departamental Covid en Casanare, Constanza Vega, quien insinuó de un posible contagio de la enfermedad en el Hospital HORO, situación que aún no está plenamente confirmada.
Además de las dudas sobre el lugar de contagio de la mujer, se suscitó una controversia por el regreso a la paciente a su lugar de origen. En un carro familiar salió desde Yopal, pasó por un retén militar que permite el paso hacia la Yopalosa y de ahí hacia Nunchía (ruta de llegada a Paya por Casanare), y arribó hacia zona limítrofe de Casanare con Boyacá por la vía La Capilla, parando en su recorrido en dos tiendas, en una para comprar comestibles y en la otra para surtirse de agua para el vehículo.
Según el epidemiólogo de la Secretaría Departamental de Salud de Casanare, Ovidio Muñoz, la paciente nunca se bajó del vehículo y el recorrido hasta su finca de residencia desde el último sitio adonde llegaba carro, se hizo “en hamaca” transportada por familiares.
Todas las personas que tuvieron contacto con ella están identificadas y a ellas es posible se les apliquen pruebas para descartar un posible contagio.
Sobre la ruta utilizada a su paso por Nunchía, el Alcalde de dicha localidad, Norberto Martínez, reclamó a las autoridades sanitarias la falta de información sobre el caso.
En torno al caso son muchas las dudas que persisten frente al manejo que se dio por parte de las autoridades de salud y el efecto que pueda tener en caso de que lleguen a detectarse casos de coronavirus en la ruta que siguió la mujer, de regreso a su lugar de residencia, en la alejada zona rural de Paya.
