Hay un común denominador en las familias que llegan a fin de mes sin efectivo o buscando la manera de estirar el dinero: el desorden financiero sobre el flujo económico del hogar.
El desconocimiento sobre lo que son gastos fijos del hogar (lo que sí o sí se debe pagar mes a mes) y otro tipo de gastos variables relacionados con el ocio, entretenimiento o gastos «hormiga» son la razón por la que las familias terminan gastando más de lo que reciben, generando un descuadre que afecta directamente la estabilidad económica de todos en casa.
Para lograr mantener bajo control la economía de tu hogar debes aprender a realizar un presupuesto familiar. Esto te permitirá tener el registro de los ingresos y los gastos, además de entender el panorama actual para abordar los retos económicos que tienen y proyectarse para el futuro.
Aquí te dejamos 5 pasos que te darán una guía para crear un presupuesto familiar:
Establecer los ingresos que recibe tu familia mensualmente: estos tienen dos características claves, la cantidad y la frecuencia con la que se reciben. Estas dos variables te permiten saber lo que tienes disponible y las restricciones para luego calcular mejor los momentos importantes dentro del mes y planear cuánto y cuándo tienes que hacer aportes, ahorros o gastos.
Entender los gastos fijos: vivienda (arriendo o cuota hipotecaria), alimentación, educación, salud, servicios y transporte. Son los gastos fijos, suelen ser los más grandes y los que consumen mayor cantidad de capital.
Identificar los gastos adicionales o flexibles: ocio, entretenimiento, comidas fuera de casa, salidas, etc. Estos son los gastos más peligrosos porque usualmente son los que menos se controlan y pueden ser excesivos sin darse cuenta. Te recomendamos tener una “bitácora familiar” en la que los miembros de la familia día a día vayan llenando con sus gastos individuales, así será más sencillo tener un registro grupal a fin de mes con un estimado de gastos adicionales.
Plantear límites de gasto: Luego de entender en qué se gasta el dinero del hogar, se pueden definir unos límites, anuales, mensuales, quincenales o semanales. En este paso también es importante entender de los gastos adicionales a cuáles se puede renunciar.
Fijar una meta de ahorro: el ahorro puede tener uno o varios propósitos, ya sea la meta de tener vivienda propia, lograr unas vacaciones familiares al año, adquirir uno o varios bienes, tener disponible dinero para emergencias, etc. La definición del monto familiar, individual y el propósito del ahorro se determina teniendo claridad en todos los puntos anteriores.
Como consejo adicional, es importante vigilar que la carga del pago de los créditos no exceda mucho más del 30% del ingreso del hogar y evitar financiar el pago de los créditos con más créditos, esto les permitirá tener una buena economía familiar.
Siguiendo estos pasos de manera específica y organizada podrán alivianar las cargas en casa, tener un mejor flujo de dinero, estar preparados para cualquier emergencia que requiera de un gasto inesperado y estabilizar la economía de tu hogar. Esto les dará tranquilidad para enfocar sus esfuerzos en las metas que se propongan.