La exigencia de una «coima» que supuestamente iba a compartir con una médica del Hospital HORO y un compañero de patrulla, le costó al controvertido agente de tránsito, GONZALO VERGARA SALAMANCA, una orden de captura que se materializó cuando recibía parte del dinero que había realizado para «colaborar» con un conductor implicado en un accidente de tránsito.
El procedimiento se cumplió en la mañana de este martes 4 de marzo, en plena vía pública, en inmediaciones de la calle 24 con carrera 24, por unidades del CTI de la Fiscalía, con apoyo del GAULA MIlitar, quienes junto a las víctimas acordaron con VERGARA SALAMANCA, la entrega de una parte del dinero exigido por el funcionario.
La historia se remonta a la noche del pasado viernes 28 de febrero, cuando un joven operario de una empresa de redes de telecomunicaciones, identificado como E.A.G.G.* conducía una camioneta corporativa que, según dijo, sufrió un desperfecto mecánico y colisionó lateralmente contra un automotor que se movilizaba en sentido contrario, a la altura del puente sobre el Caño Usivar, en la calle 60, vía de acceso al sector de Llano Lindo, en Yopal.
Alertados por el incidente, un grupo de vecinos al sitio del accidente acudió al lugar y procedieron a agredir al joven, señalándolo de conducir en estado de embriaguez y supuestamente tratar de huir del sitio.
Entre los agresores se encontraba Diego, un funcionario de la Personería Municipal que se hizo presente en el sitio para «calmar los ánimos» y terminó dándole un par de bofetadas al joven conductor quien resultó ser un sobrino suyo.
La versión fue corroborada por el Personero de Yopal quien confirmó la versión.
Para atender el accidente se presentó en el sitio el agente de tránsito GONZALO VERGARA SALAMANCA quien según testimonio entregado a El Nuevo Oriente, actuó de manera hostil, orientando al presunto infractor a decir las cosas que él le insinuaba y afirmando que la situación (como sólo se trató de un choque «de latas») podía arreglarse directamente para lo cual ofreció su «colaboración».
El joven fue movilizado en la patrulla de tránsito hacia el Hospital HORO, donde poco después de la medianoche de ese viernes, la médica L.M.O.C.* (quien se encontraba de turno) expidió un certificado de «embriaguez negativa» para el conductor, a pesar de las versiones de testigos de un presunto estado de embriaguez.
Sin embargo, a pesar de la certificación médica, los denunciantes afirmaron que el agente VERGARA SALAMANCA comenzó a exigir dos millones de pesos, alegando que la «colaboración» consistía en evitar imponer el comparendo por la presunta embriaguez por lo que el dinero debía compartirse con la médica que había expedido la certificación respectiva.
Según los denunciantes, durante el sábado, domingo y lunes, e incluso en horas previas a su captura, fueron frecuentes las llamadas e incluso un par de encuentros, entre el funcionario y la familia, para acordar la entrega de los dos millones de pesos que exigió el agente de tránsito por la «colaboración» en no levantar el comparendo por la presunta embriaguez del conductor.
Sin embargo, ante la imposibilidad de las víctimas de conseguir el dinero, y ante las presiones ejercidas por VERGARA SALAMANCA, uno de los miembros de la familia optó por denunciar el hecho ante las autoridades, situación que al fin fue atendida por la Fiscalía que adelantó el operativo del caso y procedió a la captura del cuestionado funcionario.


POLÉMICAS CONDUCTAS
El hecho no solo fue de conocimiento de las víctimas sino de superiores del agente de tránsito, que también alertaron por dicha conducta a las autoridades que dieron inicio a las pesquisas respectivas.
Sin embargo, no es la primera vez que este agente incurre en comportamientos dudosos e incluso que rayan en infracciones a la ley.
Recientemente, a VERGARA SALAMANCA se le vio en alto grado de embriaguez (foto) cuando se suponía que estaba cobijado por una orden de incapacidad médica debido a algún problema de salud que argumentó para ausentarse por dos días a sus obligaciones laborales en el cuerpo de agentes de tránsito de la Secretaría Municipal de Movilidad.
Otro de los temas que queda en el tintero con esta conducta tipo «manzana podrida» al interior de la organización, es la confiabilidad institucional en torno a los procedimientos y transparencia de procedimientos de tránsito donde ocurren hechos mucho más graves que un «choque de latas» y que implican la ocurrencia de lesiones con heridos o víctimas mortales.
Sobre el tema, autoridades han dicho que se pronunciarán una vez conozcan en detalle las circunstancias de la captura y el desarrollo de las audiencias judiciales posteriores a dicho procedimiento.