La Superintendencia Nacional de Salud reveló
que, con corte a junio de 2023, veinte entidades que operan el aseguramiento en
salud (EPS) no cuentan con los recursos suficientes para cubrir la reserva técnica y que
apenas cuentan con $6,3 billones para respaldar la «reserva técnica» que es de
$18,7 billones.
Los análisis técnicos de la Supersalud evidencian que de las 24 entidades que
tienen licencia de funcionamiento para el aseguramiento en salud de afiliados en
los regímenes contributivo y subsidiado, solamente cuatro (Aliansalud,
Coosalud, Salud Bolívar y Salud Mía) cuentan con el respaldo en recursos líquidos
(régimen de inversiones) para cubrir sus pasivos (reserva técnica).
«Esto demuestra que la mayoría de las entidades de aseguramiento en salud
tienen un faltante histórico que ha venido creciendo por la falta de capitalización o
de fortalecimiento patrimonial y no se originan por incumplimientos del actual
gobierno en torno al flujo de recursos.
Estas situaciones se ven evidenciadas por
la acción de una Superintendencia decidida a vigilar el flujo de los recursos
públicos del sistema y su uso específico en la atención de los afiliados”, dice Ulahí
Beltrán López, Superintendente Nacional de Salud.
Según la información que reportan las mismas EPS a la Supersalud en
sus estados financieros, esta «reserva técnica» asciende a $18 billones, de
los cuales solo 6.3 billones de pesos están respaldados con inversiones teniendo
en cuenta de la metodología establecida.
Las veinte entidades que no cuentan con los recursos suficientes para cubrir
reserva técnica son: SURA, Sanitas, Compensar, Nueva EPS, Famisanar, Salud
Total, Savia Salud, EPS Familiar de Colombia, Mutual Ser, Asmet Salud, Cajacopi,
Capital Salud, Capresoca, Comfenalco Valle, Comfachocó, Comfaoriente,
Emssanar, EPM, Ferrocarriles Nacionales y SOS.
El Superintendente recordó que, al momento de la entrada en vigor del Decreto
2702 de 2014, las EPS acumulaban un déficit cercano a los $ 5 billones
(patrimonio adecuado), el cual deberían haber ido corrigiendo a través del
fortalecimiento patrimonial en un plazo de siete años que venció en diciembre de
2021 para las entidades que no tenían aprobado un Plan de Reorganización
Institucional (PRI) y Plan de Ajuste Financiero (PAF).
Sin embargo, dicho déficit ha
venido creciendo progresivamente hasta alcanzar los 12.4 billones de pesos.
Las llamadas «reservas técnicas» permiten determinar la capacidad de las
entidades que operan el aseguramiento en salud para hacer frente a sus
obligaciones actuales o eventuales, contraídas en virtud de su actividad y se
constituyen como fuente principal para cumplir el pago de sus pasivos.
Lo anterior implica que las «reservas técnicas» tienen como propósito mantener una
adecuada provisión para garantizar el pago de las prestaciones a cargo del
sistema de salud y deben estar respaldadas por activos (inversiones) que cuenten
con la requerida seguridad, rentabilidad y liquidez.
En cumplimiento de sus obligaciones, la SuperSalud realizó traslado
de los informes correspondientes a la Corte Constitucional, dentro del seguimiento
que le hace ese alto tribunal a la Sentencia T-760 de 2008.
De igual forma se
envió a los organismos de control (Procuraduría General de la Nación y
Contraloría General de la República) para sus respectivos análisis e
investigaciones de orden disciplinario y fiscal, si a ello hubiese lugar.