La pequeña E.G., una niña de apenas 17 meses proveniente de la vereda Chitacote de Támara, se convirtió en una de las más recientes protagonistas del hospital itinerante que lidera el gobernador César Ortiz Zorro en Casanare.
Su historia refleja el alcance real de una apuesta por la salud con dignidad, que ya suma más de 500 cirugías exitosas en distintos rincones del departamento.
Desde su nacimiento, la niña le fue diagnosticada una hernia umbilical. Su familia, al enterarse de que la Jornada Médico Quirúrgica llegaría hasta el municipio de Sácama, emprendió un viaje de más de dos horas con la esperanza de que su hija pudiera ser atendida.

No solo fue valorada por los médicos especialistas, recibiendo la atención que llevaba esperando desde hacía más de un año.
“Al igual que a esta pequeña, hemos logrado más de 500 cirugías y la atención de más de 16.000 casanareños. Este es el propósito de nuestro hospital itinerante: llegar a los territorios y dignificar la salud de los casanareños, en especial a esos sectores a los cuales nunca ha llegado un servicio de salud”, afirmó el gobernador Zorro.
Ayer el equipo médico estuvo en el Resguardo Indígena El Chaparral–Barro Negro, y hoy continúa su recorrido en Sácama, llevando atención especializada a quienes durante años se sintieron lejos del sistema de salud.
Cada intervención es una vida que cambia y una deuda histórica que comienza a saldarse.