Luego de cursar los debates en Comisiones Terceras Conjuntas de Senado y Cámara, en Plenaria de la Cámara de Representantes y hoy en Plenaria del Senado de la República, fue aprobada la Ley de Emprendimiento, que con cinco ejes principales configura el marco regulatorio moderno, incluyente y necesario para la creación y desarrollo de nuevos emprendimientos y empresas.
La Ley de Emprendimiento será el principal habilitador para que la Política Nacional de Emprendimiento, aprobada el pasado 30 de noviembre, sea una realidad.
Además, es parte esencial del Plan Nacional de Desarrollo ‘Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad’, que define el emprendimiento como parte de la fórmula para lograr mayor equidad. Con ello, Colombia se convierte en un referente a nivel regional, como una nación que, a través de una política pública actualizada, impulsa la transformación de su ecosistema emprendedor.
“Sin duda, la nueva Ley impulsará a las mipymes y establecerá un marco de regulación que propicie el emprendimiento y el crecimiento, así como la consolidación y sostenibilidad de las micro, pequeñas y medianas empresas, con el objetivo de aumentar el bienestar social y, en efecto, generar equidad”, sostuvo el Ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo.
Tanto la Ley como el Conpes van dirigidos a todos los tipos de emprendimientos del país, conectando la política social para la generación de ingresos, con la de desarrollo empresarial para la generación de riqueza, apuntando así a la reactivación del ciclo virtuoso del crecimiento y a aumentos en la productividad.
“La Ley es una herramienta fundamental dentro del Compromiso por Colombia que el Gobierno del Presidente Iván Duque ha adquirido con la reactivación de las regiones y los diferentes sectores económicos. Con su aprobación, se logra un consenso nacional que permite consolidar al emprendimiento como uno de los pilares de la reactivación”, afirmó Ignacio Gaitán, Presidente de iNNpulsa Colombia.
La Política Nacional de Emprendimiento aborda su accionar en cinco grandes ejes: habilidades y cultura emprendedora, acceso y sofisticación de la financiación, redes y comercialización, tecnología e innovación en los emprendimientos, y arquitectura institucional.
Por su parte, la Ley está diseñada también en cinco ejes principales que apuntan a las acciones definidas en el Conpes: tarifas diferenciadas y simplificación para la creación de emprendimientos, facilidades de acceso al mercado de compras públicas para Mipymes, facilidades para la consecución de recursos e incentivar mejores condiciones para que los emprendedores accedan a instrumentos financieros, actualización del marco normativo alrededor de la institucionalidad para el emprendimiento, e implementación de medidas que logren involucrar al sistema educativo con el ecosistema de emprendimiento, desde los primeros años de colegio y en la universidad.
El texto original de la Ley, radicado el pasado 20 de julio, fue complementado con nuevos artículos que amplían su alcance hacia los ecosistemas regionales y los emprendimientos sociales, los emprendimientos verdes y aquellos que favorecen las energías limpias, así como los emprendimientos del sector agro y los deportivos, lo cual generará un impacto positivo en las regiones, ya que se facilitará su fortalecimiento con escalabilidad y aceleración.
Adicionalmente, también se establecieron medidas para garantizar el acceso a recursos por parte de los emprendedores, incentivos tributarios y un mayor alcance al componente educativo de la ley.
Desde el Gobierno Nacional están dadas las condiciones para activar los mecanismos necesarios para que la ley se convierta en el instrumento para la recuperación de la economía y la construcción de la Nación Emprendedora, que impulsa la transformación de su ecosistema emprendedor a través de regulaciones pensadas para favorecer el nacimiento, crecimiento y consolidación de emprendimientos, incentivando así el desarrollo productivo, económico y social del país