Mañana a las 10:00 a.m., el presidente de la Comisión Cuarta de Ética, Gobierno y Asuntos Institucionales citó a sesión para tramitar la recusación presentada por los diputados Heyder Alexander Silva y Eduardo Antolines Pan contra la diputada Luz Mery Niño, radicada el pasado 16 de agosto.
La recusación se sustenta en un posible conflicto de interés: el esposo de la diputada, el exalcalde de Yopal Wilman Enrique Celemín, tiene procesos abiertos en la Contraloría Departamental, como lo certificó el mismo ente de control.
Pese a ello, en repetidas ocasiones cuando el tema de la elección de contralor ha llegado a la plenaria, en vez de declararse impedida, Niño ha optado por levantarse de su curul y abandonar el recinto, ¿Acaso tendrá una estrategia para evadir el claro impedimento que le genera su relación marital con el destituido ex alcalde?.
El contraste es evidente. En la sesión descentralizada de Monterrey, el diputado Jorge Eduardo García sí se declaró impedido por una situación similar, pues su padre enfrenta procesos en esa misma entidad de control: VER VIDEO: https://www.facebook.com/reel/1685769585456501
La pregunta sigue en el aire: ¿Por qué la diputada se ausenta y no se declara impedida? ¿Es una estrategia política para evitar dejar constancia formal de un impedimento, o una maniobra para dilatar el trámite?
El debate no es menor. Mañana la Comisión de Ética tendrá que decidir en medio de un aparente empate técnico entre mayorías y minorías.
La novela de la Contraloría suma un nuevo capítulo, y la expectativa es alta: ¿Qué pasará en la sesión de mañana?
Y como si fuera poco, surge otro interrogante: ¿Está también el diputado Mancipe impedido o incluso expuesto a una recusación, dado que figura notificado con un proceso de responsabilidad fiscal en la misma Contraloría?
En definitiva, la Asamblea Departamental está frente a una encrucijada que pone a prueba la transparencia, la coherencia y la legitimidad de uno de los procesos más sensibles del control político en Casanare.
