Tras dos años de investigación y gracias al trabajo articulado entre la Seccional Boyacá de la Fiscalía y el Grupo Gaula Élite de la Dirección Antisecuestro y Extorsión de la Policía, fue posible judicializar a Duberley Chicué Marín, alias “Diego Ramírez” o “Duber”.
El sujeto es considerado como el presunto jefe de finanzas de las disidencias del Frente 28 “José María Córdoba” de las extintas FARC.
Según las autoridades, Chicué Marín, participó en varios hechos delictivos en Arauca, Boyacá y Casanare y fue imputado como presunto responsable de los delitos de concierto para delinquir agravado, tráfico, fabricación, porte de armas de fuego y extorsión.
El procesado no aceptó ninguno de los señalamientos ni cargos.
En su contra, el Juzgado Promiscuo Municipal de Santa Rosa de Viterbo (Boyacá), con función de control de garantías, impuso medida de aseguramiento privativa de la libertad, consistente en detención en el Centro Carcelario de Máxima Seguridad de Palogordo en Girón (Santander).
OTROS CAPTURADOS
Dentro de esa investigación, en septiembre de 2020 fueron judicializados cuatro supuestos integrantes de estas disidencias.
Se trata de dos hombres y dos mujeres quienes serían los encargados de conseguir información de contratistas, comerciantes, agricultores, transportadores y personajes políticos de la región conocida como “A-B-C”, siglas usadas por el grupo delincuencial para referirse a Arauca, Boyacá y Casanare.
Tales datos, se presume que eran entregados a Omar Pardo Galeano, alias “Antonio Medina”, declarado jefe de este frente y que según inteligencia militar delinque desde el extranjero.
Las víctimas de los implicados serían dirigentes locales, contratistas y agricultores quienes eran obligados a pagar extorsiones para evitar ser hostigados o asesinados.