El dueño de un lote donde funcionó por largos años una procesadora de maderas y en donde se depositaron toneladas de desechos de dicho material, decidió atacar con fuego una plaga de gorgojos que lo tenía desesperado.
Sin embargo, con su acción, quemó una mancha de bosque, no acabó con los insectos y, por el contrario, el fuego se extendió a una montaña de material de desechos de madera que ahora arde de forma constante, sin generar llamas pero causando una humareda que día y noche tortura a cinco familias, vecinas del lote.
El hecho ocurre a pocos metros de una estación de gasolina, en el kilómetro 10 de la vía Yopal – Aguazul (vereda El Charte), donde las brasas arden de forma subterránea y recalientan la tierra al extremo de que han causado el marchitamiento de matas de plátano y recalientan los terrenos donde viven sus vecinos.
«Es muy desesperante porque esto no da tregua… día y noche hay humo, y cuando eso prende candela nos toca echarle agua o llamar a los bomberos que han venido tres o cuatro veces, apagan la llama superficial, pero eso por debajo se sigue quemando», dijo a www.elnuevooriente.com, YEZID HERNÁNDEZ, uno de los vecinos afectados.
Otro de los afectados, QUILIO ZID, aseguró que vivir cerca de este sitio es una tortura.
«Yo estoy convaleciente de una cirugía y debo soportar esto todo el tiempo… nadie nos ayuda y en la casa, por ejemplo, todo vive con tizne y humo: las ollas, la ropa, absolutamente todo… al vecino que afectó esta situación ya le dijeron que lo podían multar pero no ha hecho nada», agregó el afectado.
El riesgo es alto y se requiere la atención de las autoridades.