Un asesino solitario, vestido con ropa oscura, montado en bicicleta y quien es buscado intensamente por las autoridades, sería el autor material del doble homicidio que ayer lunes hacia las 4:36 minutos de la tarde, sacudió la tranquilidad del barrio El Remanso.
Según testigos del hecho, el sujeto, de aspecto joven y pelo corto, abordó a sus dos víctimas que se encontraban en los alrededores de la cancha múltiple del parque, ubicado en la calle 33A con carrera 30.
«Ellos estuvieron hablando, como que se conocían o algo así… de pronto lo que se sintieron fue unos tiros y cuando yo miré los dos muchachos estaban en el piso, muy cerca el uno del otro, el de la cicla se fue rápido… y pues yo no sé más», dijo una recelosa mujer comentando el hecho con otros curiosos.
Al respecto, el coronel William Quintero, subcomandante de la Policía en Casanare, dijo que se buscaba intensamente un sujeto con las características relatadas y que por lo menos 15 personas fueron reseñadas, mientras se trataba de consultar el sistema de cámaras privadas para tratar de aclarar la situación.
En cuanto a la identidad de las dos víctimas, la Policía dio a conocer que correspondían a Yeison Morales dos Santos (29), conocido como «Burro», natural de Bogotá, nacido el 12 de julio de 1990, dedicado a maestro de construcción en obra blanca y residente en el sector de Llano Lindo.
El otro fallecido, Juan Manuel Vargas Adán, «Matapollo», natural de Yopal y residente en el mismo sector donde fue asesinado, había nacido el 19 de septiembre de 1997 y su ocupación era oficios varios, contaba con 22 años.
Fuentes de la Policía revelaron que ambos presentaban algún tipo de antecedentes aunque no especificaron las modalidades por las cuales habían sido reportados en las bases de datos judiciales.
Frente al homicidio, familiares que se hicieron presentes en el sitio protagonizaron desgarradoras escenas de dolor.
Entre tanto, algunos conocidos, relataron no saber la razón de los homicidios y dijeron que junto con ellos, habían estado en baño de río, horas antes de sus muertes, celebrando el cumpleaños de un amigo.
«Todos nos vinimos como a las dos y media… cada quien cogió por su lado. A ellos les gustaba mucho estar en el parque quien sabe en qué ‘brinco’ andarían… pero la embarrada que esto pase así», dijo uno de los muchachos del barrio que se mostró conmocionado por la muerte de sus conocidos.