El piloto casanareño, Armando Barragán Vargas, un curtido aeronavegante de 36 años de edad y miembro de la reconocida familia de líderes ganaderos y empresariales propietarios de la Reserva Natural «La Aurora», fue una de las cuatro víctimas que dejó el siniestro aéreo que se produjo ayer en la tarde en el aeropuerto Guaymaral, al norte de Bogotá.
Según reporte de la Aeronáutica Civil, por causas que se establecerán una vez concluya la respectiva investigación, la avioneta civil tipo Piper Navajo de matrícula HK-4686G cayó en inmediaciones de la pista 1.1., con cuatro personas a bordo, ninguna de las cuales sobrevivió a la situación.
El siniestro se reportó sobre las 3:44 de la tarde de ayer y aunque bomberos aeronáuticos llegaron rápidamente al sitio del accidente, no fue posible hacer nada por salvar a los ocupantes, que además del piloto Barragán Vargas, fueron identificados como: Carlos Chibuque (copiloto) y los pasajeros Flaminio Gutiérrez y Juan Natera.
De acuerdo con el manifiesto de vuelo, la aeronave emprendía vuelo hacia Villagarzón, por lo que al tener la carga completa de combustible se incineró rápidamente una vez impactó contra el suelo.
En Casanare, la muerte del piloto generó expresiones de pesar que diversas personalidades han expresado a la familia Barragán Vargas.
