En canoa, en carro, a pie y con las botas puestas, el equipo de la Gobernación de Casanare ha recorrido veredas, riberas y zonas rurales golpeadas por las intensas lluvias. Bajo el liderazgo de Guillermo Velandia, director de Gestión del Riesgo Departamental, y con el respaldo del gobernador César Ortiz Zorro, se ha desplegado una jornada maratónica de atención humanitaria que ya ha llegado a cerca de 500 familias campesinas afectadas por inundaciones y deslizamientos.
La travesía humanitaria ha incluido municipios como Pore, Támara, Yopal, Tauramena y Orocué, así como comunidades indígenas y zonas aisladas a las que solo es posible llegar por vía fluvial. Con el apoyo de los cuerpos de bomberos, la Defensa Civil, la Cruz Roja, diputados y alcaldías municipales, se han entregado kits alimentarios en respuesta a las emergencias provocadas por el desbordamiento de ríos como el Pauto, el Cravo Sur, el Túa, el Meta y el caño Huesero.
En Pore, 217 familias recibieron ayuda tras el desbordamiento de los ríos Pauto, Curama y Pore. Las entregas se realizaron en 15 veredas, entre ellas Regalito, La Curama y Macolla. En Támara, 46 familias afectadas por deslizamientos también fueron beneficiadas.
En las veredas de La Esmeralda, Corocito y Piñalito en Tauramena, 80 familias damnificadas recibieron atención. En la zona rural de Yopal, especialmente en Quebrada Seca y Caño Seco, 50 familias campesinas recibieron asistencia; allí, el equipo debió desplazarse en la embarcación ‘La Fortuna’ ante la imposibilidad de llegar por tierra.
«Lo duro es porque fue inundación tras inundación, cuatro o cinco seguidas», relató Yuliana Maldonado, líder de la vereda San José de Caño Seco, al agradecer el apoyo del gobernador Zorro y su equipo.
En el municipio de Orocué, sobre la ribera del río Meta, también se priorizó la atención. 75 familias de las veredas Caracaro, La Palmita y La Nueva Reforma recibieron ayudas. En esta zona, incluso se salvó la vida de varias mascotas y animales de corral afectados por el agua, gracias a la intervención oportuna de los organismos de socorro.
“El trabajo conjunto entre los organismos de emergencia, alcaldías y líderes comunales ha sido fundamental para llegar a tiempo. Seguimos desplegados en el territorio, atendiendo con dignidad a quienes más lo necesitan”, expresó Guillermo Velandia.
Las lluvias han dejado más de 2.000 hogares afectados en todo el departamento. Frente a esta realidad, la Gobernación de Casanare ha respondido con acción, presencia y solidaridad, llevando no solo ayuda alimentaria, sino también un mensaje claro: nadie está solo en medio de la emergencia.