Una comisión humanitaria además de los Secretarios de Gobierno de Aguazul y de la Gobernación de Casanare, se encargaron de la dolorosa diligencia de recuperación del cuerpo de LIDA KATHERINE ROJAS TORRES, la joven líder social, empresaria, madre de familia y defensora de derechos humanos, cuya muerte se produjo el sábado 23 de noviembre en zona rural de Aguazul.
El cadáver de la mujer, de quien se supo acudió a una citación en zona rural de El Triunfo, permaneció hasta altas horas de la madrugada junto al vehículo al cual llegó al sitio del encuentro, hasta que los integrantes de la comisión humanitaria llegaron al lugar y ante la ausencia de autoridades militares o de policía, recibieron la autorización de realizar el procedimiento.
Alegando críticas condiciones de seguridad, voceros de las dos instituciones se negaron a movilizar apoyo o cobertura hacia el sector, por lo que ni siquiera un coche fúnebre se apersonó en el lugar para el transporte del cuerpo que en la madrugada del domingo llegó a las instalaciones de Medicina Legal en Yopal.
Un comandante policial coordinó las diligencias vía telefónica…
La muerte de LIDA se produjo en una zona donde se viene denunciando de manera reiterada la presencia del ELN realizando labores extorsivas y de exigencias de vacunas a empresarios del sector.
La situación crítica que viven las comunidades, fue denunciada en comunicado de rechazo por la situación por parte de la Asociación de Veredas de Cunamá (ASOVEC), que evidenció un clima de amenazas, presiones y hostigamientos contra líderes sociales del sector, donde se asienta una intensa actividad petrolera.
LIDA ROJAS TORRES era una aguerrida dirigente cívica a quien sobrevive una hija menor de edad y además era representante de una empresa que ofrecía servicios de ambulancia contratados por algunas empresas del sector.
Su muerte se habría producido entre las 10 de la mañana y el medio día del sábado, pero solo hasta horas de la tarde cuando algunas personas se acercaron al sitio donde fue encontrada, sobre una carretera veredal a unos 15 minutos del centro poblado de Cupiagua, se confirmó la triste noticia que ha generado una ola de repudio y de preocupación por la indefensión de las comunidades de la zona ante las presiones armadas.
No solo ASOVEC sino otras fuentes, han informado que la situación en el sector es de conocimiento de las autoridades, frente a lo cual no parece que se hayan activado acciones concretas para restaurar la tranquilidad en esta amplia zona rural de Aguazul.
La Alcaldía de Aguazul emitió una declaración pública, sumándose a las voces de rechazo, expresando solidaridad con la familia y en la cual destacó la trayectoria de liderazgo de la joven sacrificada en esta zona que, repetimos, es de una alta presencia del ELN.
