Un comandante del Batallón de Servicios del Ejército en Yopal, que indujo a una subalterna suya a consumo de licor para luego proceder a accederla sexualmente, fue sancionado disciplinariamente por la Procuraduría.
El ente disciplinario comprobó que el oficial, en grado de coronel, se aprovechó del estado de alicoramiento en que se encontraba a subalterna para cometer el abuso.
La joven fue hallada horas después semidesnuda, en una zanja del batallón, ubicado en la capital del Casanare.-
Por estas conductas, la entidad sancionó con separación absoluta e inhabilidad general por el término de 16 años, al teniente coronel, Carlos René Pedraza Guarín, Comandante del Batallón Apoyo de Servicio para el Combate No. 16 por la época de los hechos, ocurridos en marzo de 2022.
En fallo de primera instancia, el ente de control comprobó que después de una salida de varios oficiales a un establecimiento de comercio en Yopal, tras culminar una actividad en el casino de suboficiales, el disciplinado se aprovechó del estado de alicoramiento en que se encontraba una subalterna para tener relaciones sexuales con ella sin su consentimiento.
El Ministerio Público destacó que “(…) los integrantes de la fuerza pública en particular son los representantes más visibles del Estado; expresan su imagen y a la vez su realidad ante el conglomerado social, por consiguiente, deben actuar con mayor pulcritud y respeto en el desenvolvimiento de su vida pública y particular”, “(…) pues se le han confiado tareas de índole estatal deben redundar en el bienestar de la colectividad”.
La falta del alto oficial fue calificada como gravísima cometida a título de dolo, por considerar la Procuraduría que “era tal su conocimiento de la ilicitud que, luego de haber cometido la deplorable conducta, se acercó al dispensario donde estaba siendo atendida para tratar de convencerla de guardar silencio sobre lo ocurrido, anteponiendo sus carreras frente a las probables consecuencias”.
Durante la audiencia virtual, la Entidad precisó que la sanción impuesta a Pedraza Guarín también implica la pérdida del derecho a concurrir a las sedes sociales y sitios de recreación de las Fuerzas Militares.