Para los niños de la escuela veredal de La Macolla, en Pore, norte de Casanare, un árbol se convirtió en el salón de clases luego de que los techos de la institución se vinieran al piso…
Tejas rotas en las aulas, vigas dobladas, puertas corroídas, baños inservibles, paredes rotas y pisos cuarteados, son la imagen de la desidia estatal en la localidad poreña que, de manera paradójica, tiene como Alcalde a un rector, el licenciado Jorge Ezequiel Garzón.
Sin embargo, como el dicho: «en casa de herrero, azadón de palo», pues el aspecto del centro educativo, situación que denunciaron los padres de familia de los escolares, evidencia largos años de olvidio y desidia estatales.
Los estudiantes encontraron bajo un enorme árbol el mejor refugio para desarrollar sus clases, hasta el sitio trastean pupitres y tablero para dar inicio a sus jornadas académicas, eso sí, rogando que alguna tormenta o lluvia de estos inviernos casanareños no interrumpla la labor educativa.
Los padres de familia lanzaron un llamado urgente a la Alcaldía de Pore y a las secretarías de Educación e Infraestructura de Casanare para acometer obras de atención para superar la emergencia.