La infiltración de un miembro del GAULA a una de las dos reuniones que mediante vídeo enviado por whatsapp eran convocadas por los “Rompellanos” para intimidar a ganaderos y comerciantes, sometiéndolos al pago de extorsiones, fue el factor clave para dar el golpe que terminó con la captura de “Shirley” y de un individuo más, en momentos en que realizaban cobros de esta actividad delictiva en zona rural de Yopal.
“Shirley” y sus muchachos, entre quienes se encontraría el propio “Rompellanos”, fueron interceptados por las unidades GAULA en medio de un intercambio de disparos, cuando la mujer, el cabecilla y dos sujetos más se movilizaban en un vehículo alquilado en Sogamoso.
En medio del tiroteo, dos sujetos alcanzaron a escapar de la acción de las autoridades.
Los movimientos del cuarteto delincuencial esa noche, se enfocaban en asistir a dos “encuentros” con víctimas de sus extorsiones, en el primero alcanzaron a recibir dinero en efectivo y en el segundo, ya fue cuando se produjo la acción de las autoridades.
En cuanto a la mujer y su acompañante, quedaron a disposición de las autoridades y en estos momentos avanzan las diligencias concentradas para definir su situación jurídica que significaría la capturada, una condena efectiva en centro penitenciario.
LOS “ROMPELLANOS”
Sus cabecillas ya habrían estado en la cárcel, uno de ellos natural de Cúcuta y con un amplio prontuario delictivo, fue capturado incluso en una operación antiextorsión en Santander, en 2017 y quedó libre en 2018.
Actualmente, “Rompellanos” actuaría en complicidad con la capturada “Shirley” y utilizando vídeos con prendas militares y presentándose a nombre de las también criminales disidencias FARC, habrían enviado los vídeos intimidantes que condujeron al desarrollo de la operación en zona rural de Aguazul.
La ciudadanía está a la espera de conocer más detalles e información sobre el caso.
(FOTO: TOMADA DE INTERNET CON EFECTOS ILUSTRATIVOS)