Una fábrica de armas hechizas y explosivos improvisados del frente 28 de las disidencias FARC, fue destruida en las tareas de registro posteriores a los combates del Ejército con esta facción terrorista en la vereda Sinaí de Sácama, norte de Casanare.
En el sector, los soldados evidenciaron que este grupo armado acumulaba insumos de forma ilegal para fabricar explosivos no convencionales y armas hechizas, dando inicio a un rastreo experto en explosivos y con binomios canino, destruyendo de forma controlada 18 rampas hechizas, más de 70 artefactos explosivos tipo granada, 98 detonadores eléctricos y 100 no eléctricos, varios morteros de fabricación improvisada y material para fabricar estos explosivos.
Entre estos elementos se cuentan más de 600 kilos de úrea y sus derivados, 250 kilos de anfo y 50 kilos de Indugel, material de insumos con los que se podrían producir más de 1.800 artefactos explosivos, poniendo en riesgo la vida e integridad de la población de la región.
Además, se encontró y destruyó un campo minado compuesto por 34 artefactos explosivos improvisados, que estaban instalados en áreas boscosas y caminos comúnmente transitados por los habitantes, lo que constituye una flagrante infracción al derecho internacional humanitario.
