Un joven que fuera capturado en septiembre pasado en el sector de Llano Lindo (barrio Villa Flor), conocido con el alias de «Pinocho», vinculado a varios señalamientos por microtráfico y porte de armas, fue la víctima del ataque sicarial de la madrugada de hoy en el sector de Caño Seco con la calle 14, en Yopal.
Se trata de SAMUEL SMITH VÁSQUEZ ACOSTA quien tenía antecedentes judiciales por porte de armas de fuego y tráfico de estupefacientes.
Uno de los hechos más recordados de «Pinocho» en su vida delictual, fue su captura, durante diligencias de registro a un inmueble que se llevaron a cabo el 19 de septiembre en el barrio Villa Flor 1 de Yopal.
Allí, luego de varias horas, incluso de mediación policial ya que «Pinocho» se encontraba oculto en su casa con una novia se produjo su captura, durante la cual se le halló en su poder un revólver calibre 38 con tres cartuchos, un arma tipo traumática de 9 milímetros, un proveedor metálico y dos cartuchos para esta arma, así como más de 50 dosis de estupefacientes y elementos para su empaque y distribución.
«Pinocho» era un reconocido delincuente del sector de Llano Lindo y era temido por sus alcances delictivos.
EL HOMICIDIO…
En la madrugada de hoy, hacia la 1:30 a.m., «Pinocho» se encontraba en inmediaciones del separador de Caño Seco con la calle 14, una zona céntrica de Yopal, donde funcionan varios centros nocturnos y es ampliamente concurrida.
Repentinamente, sonaron varias detonaciones y en medio de la confusión algunos dicen que un hombre se acercó a él y le disparó en tres ocasiones a la altura de la cabeza, huyendo luego a pie en medio de la noche.
Lo cierto es que VÁSQUEZ ACOSTA cayó al suelo ya sin vida, donde su cuerpo quedó en medio de un charco de sangre. La víctima tenía el cabello corto, y vestía un pantalón jean estilo raído y una camiseta negra. Cerca de su cadáver quedaron algunas botellas de cerveza.
Alias «Pinocho» ostentaba tres registros en el Sistema SPOA de la Fiscalía por delitos como violencia intrafamiliar y los antecedentes que llevaron a su captura. Se desconoce si aún estaba vinculado a dichas actividades ilícitas pero como hipótesis del crimen no se descarta que sea la guerra territorial que existe entre grupos locales que disputan control territorial por la distribución de alucinógenos y estupefacientes en Yopal.