Sorpresa generó la promulgación de un decreto del Alcalde de Maní, Jersson Montoya Hoyos, quien en el remate de su administración dispuso la creación de siete cargos para dejar “amarrados” funcionarios en diversas dependencias de la Alcaldía.
Así lo evidenciaron ciudadanos que advirtieron que desde ya, el nuevo alcalde se encontraría con “fichas clave” del saliente mandatario, entronizadas en puestos estratégicos de la administración maniceña.
Además, la creación de los nuevos puestos se habría ordenado sin la realización de los estudios para evaluar la carga laboral y fiscal que significarían para el municipio estos nuevos puestos de trabajo.
Para muchos maniceños, resulta abiertamente insólito y con clara intención esta decisión de última hora de “amarrar” estos cargos laborales que serían abiertamente afines a la administración saliente.
Al respecto, varios analistas y conocedores del tema público afirmaron que la decisión es susceptible de una demanda ante lo contencioso, pues se habría tomado sin estudios técnicos que amparen tal creación de cargos.
Entre otras maniobras del saliente alcalde, se cita que estaría buscando cómo dejar en provisionalidad otros puestos laborales en la administración.
“Mejor dicho, Ferney va a recibir la Alcaldía con deuda, sin plata y con ‘atornillaos’ para ejercerle ‘vigilancia’ las 24 horas por cuenta de su antecesor”, dijo jocosamente un maniceño.
