Un clamoroso llamado hizo de nuevo la angustiada madre de JULIÁN ALBERTO VALCÁRCEL CASTILLO, el joven chef boyacense cuyo rastro está perdido desde el 4 de julio, cuando salió de Paipa con destino al país de Perú y de quien no se ha vuelto a tener conocimiento.
«Hijo, regresa por favor, acá estoy con los brazos abiertos esperándote para lo que me necesites, no me interesa si fue que paso algo, tú sabes que saliste muy bien de tu casa, ibas con toda la ilusión puesta a buscarte tu destino, a estar con tu novia, a empezar un nuevo hogar, pero si el destino te llevo a algo aquí tienes a tu mama, tu mamá va a ser tu fortaleza y te voy a ayudar hasta el último día de mi vida hijo mío, te espero papito hermoso, tú sabes que te amo mi amor», dijo la mujer.
La angustia y el desconcierto han inundado el corazón de María Eugenia Castillo, madre de Valcárcel Castillo de 26 años, y quien tenía previsto un viaje Paipa-Bogotá desde el pasado 4 de julio, sin embargo, hasta ahora se desconoce si en verdad se efectuó dicho recorrido.
De acuerdo con lo que informó la atribulada mujer, su hijo al menos en cinco ocasiones más había hecho el mismo trayecto para luego llegar a Arequipa, Perú, y reencontrarse con su pareja sentimental, sin embargo, algo pasó y no ha tenido conocimiento de su paradero.
Un mensaje a su teléfono, de los muchos que le han llegado, la mayoría con información errónea y haciendo solicitudes a lo mejor con índole extorsivo, la ha llevado a iniciar una búsqueda en Yopal, Casanare.
«Hasta el lunes 7 de agosto era todo muy hermético, del día lunes para acá han empezado a llegar muchos anónimos, muchos mensajes de WhatsApp de gente sin alma, sin corazón, por querer a uno sacarle un peso, una moneda, sin embargo, uno de esos es de una abuelita porque su voz se escucha muy débil y me dice que lo busque en la zona de Yopal, que él está en Yopal y mi corazón de madre se me movió por eso lo estoy buscando allá”, dice.
Julián Alberto trabajaba como chef y tenía un gusto especial por los tatuajes, por lo que también se dedicaba a este arte, por ello una de las principales características que expreso su madre es precisamente tatuajes en sus manos, al igual que perforación en sus orejas.
A la fecha, 36 días después, no se ha conocido el paradero del joven, y por el contrario, su progenitora a estado recibiendo algunos mensajes a su teléfono donde preguntan si lo conoce, sin embargo, las fotografías de los contactos son de grupos armados.