La ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Jhenifer Mojica Flórez, envió un mensaje a los productores arroceros y señaló que es un sector fundamental en la estrategia de convertir al país en potencia agroalimentaria. Hablar de arroz es hablar de soberanía alimentaria, dijo, por lo que es clave un plan de ordenamiento alrededor de la siembra, cosecha y postcosecha del grano.
La ministra señaló en el informativo Colombia Hoy que toda la discusión alrededor del arroz no debe centrarse en el incentivo al almacenamiento. “Limitarlo a ese tema es quitarle alas al arroz para convertirlo en un potencial enorme que asegure la alimentación del país, para hacerlo crecer”, anotó.
Ese incentivo para este año tiene recursos destinados por cerca de 20.000 millones de pesos, los cuales serán ejecutados de acuerdo a lo convenido en su momento.
Para la cabeza de la cartera de Agricultura, el tema de los excedentes de producción en el arroz ya está sobrediagnosticado y eso fue lo que llevó a que se construyera el plan de ordenamiento. “Lo único efectivo para lograr bajar esas pérdidas para los productores arroceros cada vez que hay sobrecosecha es planificar la agricultura, generar un límite máximo de siembra del arroz, en donde todo el sector arrocero se puso de acuerdo, en dónde se debe sembrar, en dónde no”.
En cambio, lo que se extendió en el tiempo fue esa medida del incentivo que además no responde a un criterio nacional sino a una “pugna” por incrementar el valor. “Aquí siempre frente a las soluciones profundas, se buscan paños de agua tibia. Aquí se estableció un paño de agua tibia hace años que es el incentivo del almacenamiento”.
Por eso, la ministra hizo un llamado al sector. “Quiero hablarles a los arroceros: a todos, medianos, pequeños, grandes, artesanales, industriales, orgánicos. En este Gobierno del Cambio la producción de alimentos es el jalonador de la economía y el crecimiento del país; les pido que dejemos de pensar en pobreza”.
Insistió en que se deben buscar mecanismos para que el sector crezca “con inversiones productivas y con fomento” que permita que los arroceros tengan su propio molino, secadora e infraestructura para que sean ellos mismos los que lo almacenen.
“Hay un compromiso nacional de hacer las inversiones que tenemos que hacer para lograr que el arroz crezca. Nos interesa y nos solidarizamos con los arroceros, pero también con los consumidores. No podemos permitir que el arroz se vuelva un problema nacional ni para los productores ni para consumidores”, concluyó.