Largas horas de dolor y trámites a ruego han tenido que enfrentar los familiares de las cuatro víctimas del fatal accidente de un Renault Megane que dejó cuatro víctimas fatales al rodar por una abismo de cerca de 200 metros por la ladera de una zona montañosa, en la vía de Pisba a la vereda Tobacá en dicha localidad boyacense.
Las víctimas fueron el esposo y familiares de una profesora que dicta clases en zona rural de Soatá pero que usaban una ruta por territorio pisbano por donde resultaba más fácil llegar al sitio de la lejana escuela veredal.
La mujer y tres hombres perdieron la vida en la tragedia vial que ocurrió hacia las 5 de la tarde del sábado anterior a unos 30 minutos (cerca de tres kilómetros) del casco urbano de Pisba en un sector conocido como «la Nariz del Diablo».
Apenas en la tarde de ayer culminó la difícil maniobra de recuperación de los cuerpos que se dificultó por lo agreste del terreno y por la alta lluviosidad en el sector. Bomberos de municipios vecinos como Labranzagrande, apoyaron la tarea.
Sin embargo, familiares se quejaron de la actuación del Inspector de Policía de Pisba que no había firmado unas actas requeridas para el traslado de los cadáveres a Sogamoso, para adelantar experticias forenses.
Ni este funcionario ni el Alcalde, respondieron llamados de EL NUEVO ORIENTE sobre estos hechos.
Las víctimas fatales fueron identificadas como: Rodrigo Estupiñán López (62 años), Ángela Sanabria (51); Luis Alberto Lizarazo (48) y Édgar Augusto Chipatecua García (45).