¿Una muerte accidental o provocada…?
Esa es una de las grandes preguntas que debe resolver la experticia forense con la que se busca esclarecer la muerte de una adolescente de 14 años de edad, en hechos que ocurrieron en la tarde del pasado viernes 13 de enero en su casa de habitación del tradicional barrio «Antonio Liccioni» en Orocué.
La jovencita, identificada como Valeria Castro Suárez, ingresó a su residencia de la calle 4a con Cra. 19, luego de un rato de juegos frente a la vivienda y se dirigió a la parte posterior de la casa, hacia el patio. Tiempo después, sus padres advirtieron la ausencia de la niña, la buscaron por varios minutos, hasta hallarla suspendida, con el chinchorro enredado en el cuello.
Aunque de manera rápida la llevaron hacia el centro de salud del municipio, lamentablemente la menor se reportó como un «ingreso de paciente sin signos vitales».
El comandante de Policía de Casanare, coronel Efraín García, en relación con el hecho, dijo que una circunstancia exacta de esta muerte no está determinada. «Se pudo tratar de un caso de muerte accidental en medio de un juego o un caso lamentable de suicidio, pero eso solo se podrá saber cuando se sepa el dictamen legal de medicina forense…».
El oficial evitó dar más detalles del caso afirmando que se trata de una situación ya en manos de investigadores forenses y de la Fiscalía y pidió solidaridad con la familia de la niña que iba a ingresar a estudios de 7o grado en un colegio de la localidad orocueseña.