Dos nuevos nombres se sumaron a la lista negra de víctimas mortales que deja el arranque del Año Nuevo en vías de Casanare, al reportarse en las últimas horas la muerte de dos personas más (entre ellas una joven madre de familia), quienes habían sufrido graves lesiones en colisiones de motos en el casco urbano de Orocué y el sector veredal de El Tablón de Támara, en la localidad cafetera, respectivamente.
Uno de los decesos, fue el de Neftalí Higuera Catimay, quien murió en un hospital de Bogotá adonde se le recluyó debido a la complejidad de las lesiones ocasionadas en un accidente de tránsito al darse un golpe contra una vivienda.
Este hecho ocurrió en la madrugada del domingo 1o de enero en el casco urbano de Orocué, cuando se desplazaba en su motocicleta y perdió el control del vehículo con las consecuencias fatales anotadas.
Allí mismo, en Orocué, ya se había reportado también la muerte del joven indígen Jhon Ángel Catimay, del Resguardo El Consejo y quien se accidentó en la motocicleta en la que se movilizaba hacia su residencia.
El segundo caso de muerte en las últimas horas pero debido a un accidente previo, se reportó en la persona de Paula Cristina Pinto Niño, quien el pasado 2 de enero sufrió un grave accidente de tránsito en el sector de El Tablón de Támara, cuando en moto se movilizaba junto a su hijo Edwin Alejandro, de 4 años, y su esposo Edwin Ronaldo Benítez, quienes sufrieron lesiones de consideración.
La mujer murió en las últimas horas en el Hospital HORO, donde se encontraba recluida, específicamente en la unidad UCI de Gyomedical.
Estas tres muertes se suman a los nombres de Héctor Julián Rodríguez Dávila (accidentado en Yopal); Diego Fernando Gaitán Moreno (quien perdió el control de su automóvil en el sector de la vereda Sevilla, en Aguazul); y el motociclista Luis Antonio Barrera Acero (quien colisionó con otra moto, en calles de Trinidad), todos estos accidentes habían ocurrido el pasado 1o de enero.
