Varios impactos de arma de fuego (nueve, según versiones no confirmadas) recibió en su humanidad un delincuente de larga trayectoria, cuyo prontuario criminal lo había llevado en varias ocasiones a prisión y mantenía en su contra prontuarios y anotaciones en el SPOA de la Fiscalía, al menos por cinco procesos.
Se trataba de Rodolfo Sequeda Uribe, alias «Chato» o «el Gordo», aunque en los comienzos de su vida delictiva también se le conoció como «Bam-Bam», en el mundillo criminal de Yopal, de donde se había ausentado luego de quedar libre hace vario tiempo tras sus vínculos con el caso del atraco a un comerciante de La Bendición, junto a dos sujetos más, hechos en los que la víctima resultó gravemente herido.
En dicha ocasión, sus cómplices fueron identificados como Luis Alexis Pérez Morales y un sujeto identificado como Juan Andrés Galvis Uribe («Juan Pasteles»), de los cuales alias «Chato» y este último, resultaron capturados.
Entre la historiagrafía delictiva de Sequeda Uribe, también estaba vinculado a la tentativa de homicidio de un reconocido comerciante de carnes de Yopal, «el Canoso», en hechos que también investiga la Fiscalía.
Como parte de su prontuario delictivo, alias «Gordo, Chato o Bam-Bam» tenía al menos media docena de procesos activos por delitos como hurto calificado y agravado, lesiones personales, porte ilegal de armas, tentativa de homicidio y homicidio; esta prolífica carrera criminal la había desarrollado con un sujeto de quien se desconoce su paradero, conocido como «Carro Loco», y de quien se dice era «uña y mugre» en su accionar criminal.
Sequeda Uribe fue atacado a balazos con un desconocido que lo abordó en un sector semidespoblado de la carrera 42 con calle 33, barrio Llano Vargas, de Yopal, hacia las 2 de la tarde de este domingo 25 de diciembre, y aunque patrullas policiales que llegaron al sitio trasladaron al hombre a recibir asistencia médica, llegó sin signos vitales al centro asistencial.