Una severa golpiza se llevaron dos reconocidos delincuentes de Yopal, sorprendidos por una turba de enardecidos ciudadanos, cuando intentaban ingresar a una residencia, a plena luz del día.
El hecho se reportó hacia el medio día de este martes 20 de diciembre, en un sector de la calle 25 con carrera 16 cuando alias «Coco» (vestido con la camiseta de rayas blancas y azules) y alias «Potes», pretendían ingresar a una casa del sector, con el ánimo de robarla.
Los dos delincuentes, de amplio reconocimiento («Coco» es familiar de un recordado exdirigente político yopaleño) y «Potes», con la complicidad de un tercer sujeto (motorizado y que se camufló entre la nube de curiosos) quien actuaba como «campanero», realizaban el rastreo de la residencia para ingresar a materializar un hurto.
Sin embargo, los individuos fueron sorprendidos en el intento de faena delictiva, por vecinos del sector que sin dudarlo se lanzaron contra ellos y arremetieron en defensa del blanco del robo, con la dosis de la conocida «paloterapia» por lo que que Coco y Potes presentaron lesiones de consideración en su humanidad.
Lo insólito del caso es que alias «Potes», gritando que estaba «poseído por el demonio», empezó a quitarse la ropa y terminó medio desnudo en medio de la calle, forma en la cual fue subido a una patrulla policial para evitar más ataques. «Eso fue una estratagema del desgraciado ese para evitar que le siguiéramos dando el castigo», dijo un hombre enardecido por el descaro de los ladrones.
«Ahora nos llegan a plena luz del día… son unos descarados… pero si la comunidad se organiza y los castiga los vamos a erradicar de nuestras calles», dijo otro vecino.
Unidades policiales acudieron al lugar a proteger a los ladrones mientras otro grupo de ciudadanos estuvo a punto de quemar la moto en que se movilizaban los sujetos y la cual sufrió varios golpes y destrozos.
Alias «Potes» es un delincuente de larga data en Yopal que ha estado varias veces a órdenes de jueces y fiscales y, en esa ocasión, recibió nuevamente, como ya le pasó hace algunos meses, un escarmiento por volver a sus andanzas criminales.