Conservar en buen estado los productos cosméticos que utilizas es un hábito que ayudará a cuidar tu salud y tu bolsillo; por eso, te contamos cuáles son los principales errores que debes evitar a la hora de aplicarlos y almacenarlos.
Prácticas que debes evitar
- Diluir los productos para intentar aumentar su volumen, fluidez o para rehidratarlos; ten en cuenta que podrías contaminarlos microbiológicamente o afectar la eficacia, seguridad y estabilidad de la formulación.
- Mezclar con otros productos, ya que los ingredientes de ambos pueden reaccionar de manera imprevista o podría ocasionar que la sumatoria de sus ingredientes comunes alcancen niveles no seguros para tu salud.
- Cambiar de envase, pues no solo se pierde información necesaria del etiquetado, como las recomendaciones de uso y advertencias, sino que se corre el riesgo de contaminarlo y perder las características de su envase original, diseñado para protegerlo del aire, la luz y posibles contaminantes.
- Desatender las recomendaciones de almacenamiento del producto y exponerlo a temperaturas extremas o a la luz solar directa.
- Guardar los productos en la nevera, sin que esto sea sugerido por el fabricante en el envase.
- Mantener prácticas inadecuadas de higiene, olvidar lavar y renovar las brochas o accesorios que utilices para aplicarlos, así como manipularlos con las manos sucias.
- Compartirlos con otras personas.
- Continuar su uso cuando notas cambios en su color, olor, apariencia o consistencia.
- Utilizar los productos después de la fecha de vencimiento o el periodo de vida útil, una vez abierto el envase.
¡Recuerda!
- Adquiere tus productos cosméticos en establecimientos de confianza y verifica que cuenten con Notificación Sanitaria Obligatoria (NSO) de Invima.
- Hay muchos tipos de productos cosméticos y algunos requieren mayores controles para evitar una contaminación microbiológica, bien sea por la población a la que van dirigidos (por ejemplo, niños menores de tres años) o el área de aplicación (ojos u órganos genitales externos), asegúrate siempre de conservar estos productos en su envase original.
- No todos los productos cosméticos reportan una fecha de vencimiento, pero, si el producto que estás utilizando tiene una fecha declarada en el envase o la etiqueta, debes atenderla y descartarlo inmediatamente si está vencido.
- No utilices un producto cosmético si su envase está en mal estado o si ha estado abierto desde hace algún tiempo, es probable que su calidad se haya alterado.
- Al terminar de usar el producto cosmético, procura desechar adecuadamente su envase en los depósitos destinados para tal fin.
- Recuerda verificar la población objetivo del producto cosmético a emplear, de acuerdo con las indicaciones del fabricante y seleccionar estos productos en función del uso indicado en su etiquetado, por ejemplo, “este producto no está recomendado para aplicar en niños”, “recomendado para pieles sensibles”, entre otros.