Es tradicional en nuestra cultura el uso de los copitos o hisopos para el «retiro» de la cera, pero está práctica no genera limpieza sino que por el contrario puede generar serios daños en el oído, así lo explica la profesional en fonoaudiología Ximena Cepeda.
«Tienden a sacarse la cera con estos elementos o peor aún con palitos y hasta llaves pero la limpieza del oído se debe hacer durante el baño, con las manos limpias y lo que cabe de la uña del dedo pequeño de la mano se introduce en el oído y con esto basta para limpiar el oído, si se introduce lo que hace es empujar la cera y generar un tapón además de afectar la bellosidad del oído que lo que hace es ir expulsando la cera hacia parte externa» explica la profesional.
Se debe tener también cuidado especial con el manejo de dolor de los oídos pues es muy poco el porcentaje de pacientes que consultan al médico por un dolor de oído, sino que acuden a la droguería a comprar cualquier gotas o a introducir leche materna, zumos de hierbas, lo que puede afectar seriamente este órgano.