Un sujeto, vinculado a las disidencias del Frente 10o de las FARC, y responsable del secuestro de dos ciudadanos que fueron llevados por la fuerza a territorio venezolano, cayó en poder de las autoridades, en Arauca.
El caso fue coordinado por la Fiscalia 3a Especializada GAULA, por el delito de toma de rehenes y rebelión, por el que se judicializó a Ludwing Patiño Palomino, alias «Cristo Palo», quien deberá responder no solo por sus vínculos con la guerrilla.
«Cristo Palo» participó el 22 junio de 2021, en la retención ilegal de dos ciudadanos que se hallaban en la Granja Integral «Santa Marta», un predio en la vereda El Rosario, municipio de Arauca .
Allí, varios hombres abordaron a JESÚS GUILLERMO ACOSTA VELÁSQUEZ y LUIS GUILLERMO ACOSTA ARIAS, quienes a fuerza de amenaza armada y golpes los redujeron a la impotencia y luego de manifestarles su pertenencia al frente 10o «Martin Villa», disidencias de las Farc, se los llevaron del sitio.
Los dos retenidos fueron transportados en un vehículo hasta orillas del río Arauca desde donde los condujeron a la otra orilla, territorio de Venezuela, donde permanecieron cautivos durante 10 días a órdenes de FABIÁN GUEVARA CARRASCAL, alias «FERLEY».
Este sujeto exigió a los familiares de ACOSTA VELÁSQUEZ y ACOSTA ARIAS, el pago de dos mil millones de pesos por su liberación, coordinando todas las actividades de la retención de los secuestrados además de los registros en vídeo de las muestras de supervivencia a las víctimas para forzar el pago de dichas exigencias.
«Cristo Palo» tenía el rol de cabecilla de comisión armada, con mando sobre unos 17 hombres con zona de injerencia en el municipio de Arauca y zona limítrofe con Venezuela y tenía a su cargo realizar y ordenar homicidios, cobrar extorsiones, ejecutar secuestros extorsivos a comerciantes, contratistas, ganaderos y personas prestantes de la región.
Al sujeto se le ncautó un equipo celular y una motocicleta.
La Fiscalía reportó que al detenido LUDWING PATIÑO PALOMINO se le impartió legalización de captura; imputación de cargos por la toma de rehenes y rebelión; se legalizó la incautación de equipo celular con fines investigativos y la motocicleta.
Al término de las audiencias concentradas, «Cristo Palo» fue recluido en una cárcel de Arauca.