Justo el día en que cumplió 67 años de vida, y luego de más de 40 años como servidor judicial y 16 en el cargo de magistrado del Tribunal Administrativo de Casanare, este 30 de junio fue el último día de trabajo del emblemático juez, Néstor Trujillo González.
«Me voy muy satisfecho de mi trabajo… nosotros somos como los ´patólogos judiciales´ es decir, aquí vemos ´cadáveres jurídicos’ asuntos que llegan a nuestras manos porque están muy mal», dijo el juez quien hace referencia a los asuntos de acciones populares que deben asumir para que las autoridades respondan por las necesidades de la comunidad.
«Muchas veces escuché decir a algunos gobernantes que nosotros ‘cogobernamos’ y que tenemos injerencias en los gobiernos… pero el asunto es fácil: si los gobernantes cumplen y hacen su trabajo y resuelven los problemas de la comunidad, pues nosotros no tenemos para qué intervenir», les recordó.
El Magistrado Trujillo dijo que precisamente uno de los procesos más célebres que recuerda a lo largo de su carrera fue la acción popular por el colapso del acueducto de Yopal, la cual concluyó hace pocas semanas pero que el problema aún no está resuelto de manera definitiva.
«Ojalá la madre naturaleza no vaya a afectar las tuberías que se habilitaron para traer el acueducto porque no tienen las protecciones debidas», dijo, sin embargo, afirmó que ya no hay nada más qué hacer por parte de los jueces.
Luego de 16 años de servicio a Casanare se declaró «enamorado» del departamento y dijo que aunque permanecerá la mayor parte de su tiempo de jubilación en su tierra natal, Santander, tendrá un nexo permanente a nivel profesional y de visitas a un departamento tan bello como el nuestro.