Un cotejo de huellas y otros análisis de los restos mortales hallados en la mañana de este sábado 25 de junio por unidades de la Fiscalía General de la Nación permitieron identificar plenamente estos restos mortales como los de la sicóloga Adriana Pinzón, cuya desaparición en extrañas circunstancias se había reportado desde el 7 de junio.
El hallazgo se produjo en la vereda Río Frío, de Zipaquirá, por información de vecinos a este sector.
El ente acusador informó que hará entrega del cuerpo y acompañamiento a la familia de la mujer que era buscada de manera intensa luego de que se le viera por última vez con vida, en el sector de Tres Esqunas por la variante a Cajicá.
Como principal sospechoso del caso, se encuentra vinculado a la investigación el cuñado de la víctima, un expolicía identificado como Jhonatan Torres.
Adriana Pinzón vivía en su departamento en Zipaquirá, sitio adonde habría llegado Torres quien aparece en unos vídeos cargando un pesado bulto que se presume podría ser el cuerpo de la víctima, el cual subió a su carro que duró varios días sin ser hallado, hasta cuando lo encontraron en un concesonario en Chía, con rastros de sangre.
Al parecer, Torres habría vendido dicho automotor recibiendo dinero y otro vehículo por dicho negocio. Posiblemente, un desacuerdo en torno a los dineros, sería la causa de la desaparición y posterior homicidio de la mujer.
