Mientras el acoso del invierno les llega a la cintura a muchas familias ribereñas que deben abandonar sus casas ante el riesgo de inundaciones, otro fenómeno disparado también por efectos invernales, prende alarmas entre las autoridades casanareñas.
La situación del dengue en Casanare es cada vez más preocupante, más de 2.000 casos en lo corrido del año y tres muertes asociadas a la enfermedad, más una problable, llevaron incluso a la Procuraduría Regional a realizar acompañamiento a la Secretaría de Salud del Departamento para verificar que los municipios realicen las actividades de prevención y control, incluidas en los planes de contingencia.
La Procuraduría también verifica la atención a los pacientes con dengue, especialmente los niños y niñas, dentro del Hospital Regional de la Orinoquia (HORO) y el Hospital Central de Yopal. Posterior a estos, seguirá el recorrido a la ESE Juan Hernando Urrego de Aguazul, ESE Hospital Local de Tauramena y Red Salud Casanare ESE.
Esta estrategia busca que desde las instituciones adelanten las acciones pertinentes para frenar esta epidemia.
Finalmente el llamado es a la comunidad, para que sea parte activa en la solución con la reducción de los criaderos, que en un 70% se encuentran dentro de las viviendas.
En cuanto a la situación invernal, se coordina el apoyo departamental en respuesta a emergencias derivadas de la lluvia en Villanueva, Tauramena, Maní, Recetor, La Salina y otros municipios.
En San Luis de Palenque y Támara, se han presentado daños en viviendas, destechamientos y daños en viviendas a varias familias.
