En un verdadero dolor de cabeza se convirtió el anhelado sueño de pavimentación en una carretera del norte de Casanare, obra cuya ejecución se adelanta a «trancas y mochas» con recursos del orden nacional, destinados a través del INVÍAS y que debió ejecutarse en su totalidad el año pasado.
Sin embargo, problemas de todo tipo, desde la selección del contratista (situación por la cual ya hay denuncias ante la Procuraduría), protestas de transportadores locales, la intransigencia del ejecutor del proyecto y la incapacidad de maniobra gerencial del municipio de Paz de Ariporo, han terminado por empantanar las obras.
En las últimas horas se conoció que el Contratista ofició a la Policía y a las autoridades de Paz de Ariporo, municipio donde se ejecuta la obra, pidiendo su intervención para desbloquear un sitio de acopio de materiales, paralizado por la presencia de volqueteros locales inconformes.
No es la primera vez que se suscitan bloqueos y protestas, debido, según los transportadores a la falta de oportunidades de contratación por parte de la empresa, a la cual señalan de «traeer de afuera equipos y vehículos que se pueden contratar localmente».
El contratista, por su parte, denuncia pérdidas acumuladas superiores a los 2 mil millones de pesos y parálisis del proyecto.
Entre tanto, en el Congreso de la República, el Representante a la Cámara por Casanare, Cesar Ortiz Zorro pidió la intervención de la Contraloría y la Procuraduría para vigilar la ejecución del proyecto en el cual dicen que se están «robando la plata».
Fuentes de la Alcaldía de Paz de Ariporo, mientras tanto, han dicho de manera extraoficial que es un proyecto con muchos «enemigos» e «intereses».
Triste situación entonces vive Paz de Ariporo con un proyecto de pavimentación que tiene recursos asegurados pero parece que tiene demasiados problemas.