Una fuerte presión ciudadana que cuenta con el acompañamiento de la Personería de Támara, hicieron posible la reactivación de obras de un proyecto de acueducto rural ampliamente esperado por la comunidad de El Tablón de Támara.
Las obras se reactivaron desde esta semana, con la promesa del contratista de que el próximo 25 de junio estarán concluidos los trabajos y se entregaría el proyecto para el beneficio de decenas de familias en este importante y tradicional sector de la localidad cafetera de Casanare.
El proyecto, contratado hace más de dos años a través de ACUATODOS (una agencia del gobierno departamental que debe velar por la ejecución correcta de proyectos de agua potable) fue encomendando a la potente firma MOPEN, uno de los contratistas consentidos de la administración pública, que ostenta diversas obras por cuenta de jugosos contratos de proyectos, no solo con el gobierno departamental sino con varias alcaldías de Casanare.
«Esperamos que el próximo 25 de junio se culmine la mencionada obra tal y como quedó establecido en los compromisos, mientras tanto cada 15 días realizaremos seguimiento al avance de la misma», dijo Alfredo Plazas Heredia, personero de la localidad.
Para la terminación de esta obra (que está llegando a un avance aproximado del 80 %) están garantizados los recursos que permitirán la construcción de la red eléctrica, el sistema fotovoltaica, micro y macro medición y algunas obras en la caseta de laboratorios, según dijo el vocero del Ministerio Público.
Con MOPEN, y a través también de ACUATODOS se tiene contratada otra obra multimillanaria y polémica: más de 30 mil millones de pesos invertidos en un proyecto ambiental y ecológico a la entrada de Yopal que tiene más de 16 meses de retraso y que consiste en un corredor eco-turistico para el cual arrasaron con más de 450 árboles que fueron cambiados por un camino de piedra y tierra revolcada que es el aspecto que gracias a esta inversión departamental, presenta actualmente la entrada de Yopal.