Un insólito caso de robo (en el que presuntamente participó un menor de edad), con posterior ataque a él y a su vehículo, con pérdidas que ascienden a $15 milllones y riesgo para su vida, sufrió un técnico que montaba redes de comunicación y buscó sin éxito el apoyo de la Policía para enfrentar el dramático Domingo de Ramos que vivió hoy en #Yopal.
Los hechos ocurrieron en La Guafilla, poblado que se ubica a menos de 10 minutos de Yopal donde como en el viejo oeste americano, desconocidos atacaron con escopetas y pistolas a los técnicos que reclamaban la devolución de una herramienta.
Según relató el afectado a periodistas de EL NUEVO ORIENTE, es un profesional técnico que se encontraba realizando junto a su equipo de trabajo una obra de construcción de redes de alta tensión para una empresa privada.
«Fuimos atacados a tiros… afectaron mi vehículo, se llevaron varios elementos y herramientas y por poco nos matan», dijo el hombre visiblemente afectado.
«Inicialmente, un menor de 10 años se apoderó de unas herramientas. Cuando le hicimos el reclamo a la mamá, ella envió al hermano con otro señor armados a amenazarnos por habernos quejado… Estas personas nos dispararon, yo corrí a mi vehículo y saco mi pistola para defenderme… el sujeto al notar que estoy armado, se devuelve y saca una escopeta y otra pistola y se la da a otro menor y al ver que no pudieron herirme atacaron mi carro», dijo.
Según relató la víctima, las personas responsables que afectaron su automotor y se llevaron herramientas, un portátil, un teléfono celular y documentos de proyectos, se movilizaban en una motocicleta de placas PJL-84C.
En medio de los dramáticos hechos, los afectados denuncian que por más de una hora estuvo llamando a la policía, pero nunca contestaron y tuvieron que valerse de amigos que les entregaron un número personal de uno de los integrantes del comando.
«Ellos llegaron mucho más tarde, dieron dos vueltas y se devolvieron, luego se quedaron los de la SIJIN y fuimos hasta donde la señora madre de quienes nos atacaron y ellos salieron nuevamente con escopeta, pero al notar que estaba la SIJIN salieron corriendo, mientras estás «autoridades» los miraban huyendo», dijo desconsolada la víctima.
En conclusión: la Policía (como la policía), llegó tarde y la SIJIN no apoyó al ciudadano afectado por esta lamentable acción vandálico-delincuencial que además de los daños a su patrimonio, le va a ocasionar ahora un viacrucis de gestiones legales ante unas autoridades indolentes e incompetentes que ni con el pedido de auxilio de las víctimas, actúan de manera oportuna ante el delito…