Luego de más de un año de una dolorosa y lenta recuperación, y gracias a la labor de un equipo de profesionales que lo cuidaron con extrema devoción tras recibir tiros de perdigón que lo dejaron medio muerto y casi paralítico, un tigrillo fue el principal protagonista de la liberación de más de 160 animales que desde ayer volvieron a su hábitat natural en la vereda Corocito de Maní.
Las aves surcaron el cielo, los venados corrieron sabana adentro, los reptiles se sumergieron en el caño Materro; mientras el oso melero y el oso hormiguero, además de otras especies, se adentraron en el bosque de galería.
Pero sin duda, la estrella del día fue el tigrillo. El animal, gravemente herido por tiros de escopeta, fue rescatado a finales de febrero de 2021 por una patrulla de la Policía Ambiental que lo recuperó de la orilla de la carretera entre La Yopalosa y Nunchía creyendo que se trataba de un accidente vial, diagnóstico que cambió cuando profesionales de CORPORINOQUIA lo examinaron, encontrando en su piel rastros de las lesiones del arma de fuego.
Desde entonces y por más de un año, comenzó el trabajo de los profesionales veterinarios que salvaron al animal y lo restituyeron a su hábitat en esta jornada, con otros 163 animales de 15 especies que volvieron a la libertad, tras ser rehabilitados en el Hogar de Paso «El Picón», en Yopal, adonde llega la fauna por lo general en malas condiciones por tráfico, maltrato, abandono y acción de cazadores furtivos.
Esta liberación se realiza en el marco de la 2a Conferencia de las Américas sobre el Comercio Ilegal de Fauna que se celebra los días 5 y 6 de abril en Cartagena.
“Estos animales en su mayoría incautados de procesos de tráfico ilegal de fauna silvestre. Por lo tanto el hecho de haberlos podido rescatar, rehabilitar y reintegrar al ecosistema y darles su libertad, hace que este proceso haya valido la pena y sea importante para la conservación del equilibrio ecológico de los ecosistemas en la jurisdicción de Corporinoquia”, expresó Doris Bernal Cárdenas, directora de la entidad.
La tenencia de fauna silvestre es un delito que además genera un desequilibrio ecológico importante. Manteniendo fuera de la libertad secuestrados animales que deberían estar haciendo dispersión de semillas, controlando poblaciones de insectos o de otros animales, o manteniendo la limpieza de nuestros ecosistemas.
“Cada animal tiene un papel muy importante en el ecosistema y su tenencia en casa como secuestrado, genera desequilibrio que los humanos no podemos remplazar ni componer”, agregó la Directora.
Con la liberación de hoy, ya son más de 1200 animales los que ha liberado Corporinoquia en el último año.
En libertad 163 individuos de 15 especies
Tigrillo: 1
Guio perdicero: 3
Morrocos: 76
Tucán: 1
Oso melero: 1
Venados: 14
Oso palmero: 1
Babillas: 2
Tortugas charapa: 30
Guio de agua: 1
Losor: 24
Cotorras: 3
Guacamayas: 6