La muerte autoprovocada de su victimario, al parecer con algún tipo de veneno, agregó otro trágico ingrediente al terrible caso de la joven que murió acuchillada en Orocué, a manos de quien fuera su compañero sentimental desde hace seis años.
El hombre fue encontrado sin vida en la mañana de este jueves 18 de marzo, cuando un custodio pasaba revista a la carceleta de la Estación Policial donde estaba recluido a la espera de su traslado a Yopal pues luego del crimen y su posterior captura, un Juez había decidido recluirlo en la cárcel.
La decisión que desencadenó el drama entre la pareja, fue el anuncio de Jessica Gaitán Ramírez de dar por terminada dicha relación, que la mantenía atada a la convivencia con Josué Riveros, de 58 años, oriundo de Puerto Gaitán y con quien vivía en una finca de La Primavera, en el vecino departamento del Vichada.
La joven apenas tenía 20 años y fruto de la convivencia tenía un varoncito de cuatro años de edad.
Hace algunos días, Jessica había llegado al barrio Centro de Orocué, lugar donde residían familiares suyos, donde esperaba encontrar apoyo para reafirmar su decisión. Sin embargo, Josué, quien se comunicó con Jessica advirtiéndole de su visita, le tendió una celada en la tarde del miércoles 16 de marzo, y la atacó a cuchillo, causándole heridas mortales en un episodio que ocurrió muy cerca de la Estación de Policía municipal.
«Ella se había ‘volado’ de por allá de donde vivían porque al saber que ella se iba a ir, él la presionaba mucho… incluso le tenía retenido al niño. La llamó por celular y le dijo que necesitaba verla para entregarle el niño y fue cuando ella le ratificó que no iba a convivir más con él», dijo una fuente cercana al caso.
El miércoles 16, cerca de su casa, cerca de la Policía y la Alcaldía, estaba Jessica esperándolo, como por los lados del desembarcadero, pero el tipo le llegó en canoa por el río y como que la sorprendió y casi sin mediar palabra la agredió.
Según reporte policial, Jessica sufrió tres lesiones graves: «una herida abierta en la región mamaria izquierda y dos heridas abiertas en la región abdominal (derecha e izquierda) y lamentablemente murióe en las instalaciones del hospital del municipio».
El niño fue testigo y el ataque fue a mansalva… ella solo pudo correr. Trató de gritar pidiendo auxilio y aunque la Policía llegó rápidamente «nada se podía hacer», dijo un testigo.
Luego del homicidio, el hombre fue capturado, judicializado y se dio su orden de enviarlo a la cárcel para las etapas posteriores de su proceso judicial. Sin embargo, la culpa o el miedo a la cárcel lo habrían llevado a la fatal decisión.
Hasta ahora, la policía no se ha pronunciado sobre el caso. Sobre el hecho se espera un parte oficial.
