Toda la noche duró el conteo de los casi 50 mil cartuchos de guerra, calibre 7,62, que junto a gran cantidad de explosivos y 10 radios de comunicación, se incautó una patrulla militar que había instalado un puesto de control a dos kilómetros del casco urbano de Sácama, norte de Casanare.
La incautación se produjo en la noche de este miércoles 16 de febrero, cuando los militares realizaron la minuciosa inspección al automotor, un camion Chevrolet FVR, carpado, de placa GDY-493 que viajaba hacia el interior del país, con una aparente carga de maracuyá.
“No es usual este tipo de cartucho pues el fusil AK-47 no es de dotación militar, por lo que se evalúa la procedencia de los proyectiles (al parecer de manufactura soviética), como tampoco se ha establecido a qué grupo irregular pertenecerían estos elementos de alta peligrosidad”, dijo una fuente a EL NUEVO ORIENTE.
Según conoció este medio informativo, previo a la incautación del material de guerra, en el puesto de control militar se detuvieron dos camiones con un transporte de ganado sin documentos, el cual fue requerido y conducido hacia la Policía. Poco después de este procedimiento, apareció el camión que fue requerido en el puesto de control.
No se sabe si fue una situación casual o si hubo alguna estratagema para distraer a los soldados con el embarque de ganado mientras pasaba el vehículo con el material de guerra.
Con lo que no contaba el conductor del automotor (detenido durante el procedimiento) es que los militares reinstalaron el retén, kilómetros más adelante de donde inicialmente estaban.
“Eso fue anoche y largas horas pasaron en el conteo de los proyectiles porque eran casi 50 mil”, estableció EL NUEVO ORIENTE sobre este caso.