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NUEVE DÍAS DEMORÓ CAPRESOCA EN SABER DE LA MUERTE DE BEBÉ INDÍGENA. SALUD DEL MENOR ESTABA COBIJADA POR MILLONARIO CONTRATO…

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En pleno siglo 21, en medio del torbellino incesante del whatsapp, la internet y los teléfonos celulares, la EPS CAPRESOCA (responsable por la salud de las etnias y pueblos indígenas de Casanare) se demoró 9 días para enterarse de la muerte de un recién nacido durante un parto en el Resguardo Indígena de Caño Mochuelo.

El fallecimiento del bebé ocurrió a la 1:30 de la madrugada del pasado 10 de enero, cuando Franceliza Lara García, una indígena del poblado de El Calvario (lugar donde se asienta la etnia Yaruro) y quien estaba en trabajo de parto, perdió a su bebé tras complicaciones médicas.

La muerte del niño ocurrió cinco días después de la firma de un millonario contrato por $199 millones, para proveer dos meses de servicios de salud (médicos, transporte, atención odontológica y tomas de laboratorio) a los indígenas del Resguardo, documento suscrito entre CAPRESOCA y la firma “IPSI CAÑO MOCHUELO” del Resguardo Indígena de Caño Mochuelo, cuyo representante legal es Wilder Alonson Valderrama Malpica.

FOTO TOMADA DE www.resguardomochuelo.com (HABITANTES PUEBLO YARURO)

Según la Gerente de CAPRESCOA, Nuria Bohórquez Peña, no se tuvo conocimiento del caso, solo hasta el día 19 de enero, cuando “fuimos notificados el viernes de la muerte de un niño en el momento del parto… a la gestante ya se le había atendido; la habíamos canalizado en el mes de mayo del año anterior, y se le hicieron cuatro controles en los cuales aparentemente no se notó alguna dificultad”.

La funcionaria agregó que, al cumplir las 36 semanas de gestación, CAPRESOCA dispone que las madres gestantes pertenecientes a comunidades indígenas sean trasladadas a un albergue que tiene la entidad en Yopal.

Pero según Bohórquez Peña, cuando se notificó a la madre dicha situación “no quiso ser tratada en una institución de salud en Yopal y prefirió el manejo tradicional con parteras”.

 Sin entrar en mayores detalles, la funcionaria agregó que el parto se complicó al punto de comprometer la vida del recién nacido que murió después del parto.

La IPSI “CAÑO MOCHUELO” es una Institución Prestadora de Servicios de Salud indígena “institución que nace por ellos mismos, que le apunta al modelo de salud intercultural y cumple con los requisitos”. Según el millonario contrato (No. 160 del 5 de enero de 2022), esta entidad debe garantizar los servicios de atención médica descritos con tres médicos generales, tres odontólogos, tres bacteriólogos, entre otros.

Sobre el caso, CAPRESOCA anunció una “investigación”, entre otras cosas para saber si las parteras que atendieron a la mujer estaban o no contratadas por dicha IPSI. “Yo creo que sí”, dijo la gerente Nuria Bohórquez.

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