La muerte de Álvaro Padilla Tarazona (alias “Mazamorro”), un cabecilla del frente ‘Domingo Laín’ del ELN, de quien se dice fue asesinado a manos de una facción del reducto criminal disidencias de las FARC al mando de alias “Gentil Duarte”, sería el detonante del baño de sangre que se vive desde la madrugada de ayer en zona fronteriza de Arauca entre Colombia y Venezuela.
Mientras entidades como la Diócesis de Arauca, OnG’s de derechos humanos, alcaldías locales y organizaciones civiles, claman un urgente cese al fuego, la ciudadanía sigue contando muertes en zonas rurales de Arauquita, Fortul, Saravena y Tame.
Versiones sin confirmar, indican que la cifra de ajusticiamientos habría dejado entre 17 y 30 víctimas mortales.
Según fuentes periodísticas de medios araucanos, alias “Mazamorro” habría muerto en algún punto de El Nula, estado venezolano de Apure, zona limítrofe colombovenezolana por sector del municipo araucano de Saravena.
Este hecho, que el ELN atribuye a las disidencias criminales de las FARC que comanda Gentil Duarte, habría desatado la orgía de sangre que el primer domingo del año vivió territorio araucano.
Hasta el momento, autoridades militares de la zona, en concreto la Fuerza de Tarea Quirón de la 8ª División del Ejército y algunas autoridades administrativas, afirmaron que para hoy se ha convocado un urgente consejo de seguridad para analizar la situación y establecer las acciones a seguir, además de determinar un balance exacto de víctimas.
El clamor de las OnG’s, alcaldes de la zona y sectores como la Diócesis de Arauca han clamado para que cesen las mortales confrontaciones y se deje por fuera del conflicto a la población civil araucana.
