Habitantes de Paya, Pisba, Morcote, Támara, NunchÍa, Socotá y otros municipios de Boyacá y Casanare, se encontraron en las llamadas “Termópilas de Paya”, lugar adonde arribaron con el ánimo de escuchar el inconformismo de las comunidades frente a Ley 1916 de 2018 y el denominado Pacto Bicentenario.
Los residentes de estos municipios reclaman que en la Ley se reconoció a 58 municipios de Arauca, Casanare y Boyacá, como parte de la llamada “Ruta Libertadora”.
Sin embargo, en el Pacto Bicentenario, mediante el cual se acordó un millonario paquete de obras e inversiones en homenaje a los 200 años de la independencia, apenas se programaron obras en ocho de dichas localidades e incluso, se destinaron partidas para la denominada Ruta de la Libertad, cuyo trazado contempla municipios como Sácama y La Salina, por donde nunca pasaron las tropas libertadoras.
“El gobierno y el país olvidaron que el paso de estos ejércitos fue desde Casanare por Nunchía, Paya, Pisba, Socotá y Socha, de donde salieron hacia diversas batallas, hasta terminar en el Puente de Boyacá… esta es la verdadera Ruta Libertadora”, dijo Jacobo Rivera Gómez, dirigente nunchiano que participó en el encuentro.
Actualmente, varios de estos ciudadanos (Agustín Albarracín, y los hermanos Reyes y Hernando Molina Gutiérrez) suscribieron una demanda con la que buscan obtener la nulidad del Pacto Bicentenario firmado en 2019, y reclaman a LA NACIÓN- VICEPRESIDENCIA DE LA REPUBLICA, DEPARTAMENTO NACIONAL DE PLANEACIÓN, MINISTERIO DE TRANSPORTE, MINISTERIO DE COMERCIO, INDUSTRIA Y TURISMO Y LOS DEPARTAMENTOS DE ARAUCA, BOYACA, CASANARE, CUNDINAMARCA Y SANTANDER por la exclusión de 50 de los 58 municipios que ya habían sido enmarcados en la Ley Bicentenario firmada en 2018, declarándolos como Ruta de los Libertadores y los cuales no se beneficiarán con las obras viales de dicho Pacto.
